Desde Jazmín azul de Woody Allen hasta Carol de Todd Haynes, pasando por El callejón de las almas perdidas de Guillermo del Toro, la actriz australiana Cate Blanchett ha ofrecido en la última década los más altos rangos de su carrera. La más reciente prueba de ello es su espléndida interpretación en Tár, la controvertida, elocuente e incisiva obra de Todd Field.
La película, nominada a seis premios de la Academia y estrenada recientemente en las salas de Cinépolis y Cinemex, se centra en Lydia Tár (Blanchett), una famosa directora de orquesta y compositora que se prepara para grabar la Sinfonía n.º 5 de Gustav Mahler. Ella tiene un hogar con su esposa Sharon (Nina Hoss), y comparte la crianza de su pequeña hija, pero Lydia está motivada a ser la mejor del mundo, empujando a su orquesta mientras ensayan y refinan la interpretación.
Obsesionada con la perfección, Lydia ignora a otras personas en su vida, descartando a su fiel y comprometida asistente Francesca (Noemie Merlant), al asistente de dirección Sebastian (Allan Corduner) y a su colega Eliot (Mark Strong). Perdida en su propia cabeza, Lydia pronto se distrae con la llegada de la violonchelista rusa Olga (Sophie Kauer), una joven que se pone a disposición de la directora, desdibujando la visión de Lydia en un momento en que las acusaciones por redes sociales y el linchamiento mediático amenazan con arruianr su carrera.
Lydia Tár puede ser un personaje ficticio, pero la elogiada directora Marin Alsop es demasiado real, y resulta que no es fanática de la película, ni del personaje principal, reveló en una entrevista reciente. Hablando con el periódico británico The Times, Alsop compartió que inicialmente se enteró de la película en agosto y se sorprendió de que muchos "aspectos superficiales" se alinearan con su vida.
Según The Times, Alsop fue la primera y única directora titular de una importante orquesta estadounidense hasta hace poco. Tanto Tár como Alsop son lesbianas casadas que enseñan en conservatorios y ofrecen becas para directoras, y ambas son protegidas del director Leonard Bernstein.
Sin embargo, Alsop declaró que una vez que vio la película del también director de Secretos íntimos, "ya no estaba preocupada, estaba ofendida". Añadió: "Me ofendieron como mujer, me ofendieron como directora, me ofendieron como lesbiana. Asumir que las mujeres se comportarán de manera idéntica a los hombres o se volverán histéricas y locas es perpetuar algo que ya hemos visto en películas tantas veces antes". Específicamente, Alsop dijo que era "desgarrador" ver la representación de la película de una mujer en ese papel como abusadora.