Apenas terminó el episodio 7 de The Last of Us en HBO Max y ya hay todo tipo de reacciones mixtas a lo acontecido en estos 55 minutos más de historia, una similar al tercero donde nos contaron la relación entre Bill (Nick Offerman) y Frank (Murray Bartlett). Como ya hay comentarios con su clásico y aburrido "inclusión forzada", te contamos si realmente existe en el videojuego el beso entre ambas protagonistas de la séptima parte.
Después de ser apuñalado a su arribo a las instalaciones de las luciérnagas, en el capítulo pasado, Joel (Pedro Pascal) corre peligro de morir, así que Ellie (Bella Ramsey) logra encontrar un refugio para tratar de curarlo y alejarlo del crudo invierno. Entonces viene un flashback bastante interesante, justo cuando ella abandona a su querido amigo para encontrar provisiones para suturar su herida.
Esto, amigos, sucede en el DLC de The Last of Us parte 1, para PlayStation, Left Behind, una extensión del juego que se dedica a narrar un pasaje importante de Ellie, mucho antes de conocer a Joel. Justo como lo vimos en el episodio siete, Ellie es llevada a un centro comercial abandonado, de forma clandestina, por su mejor amiga Riley (Storm Reid) para despedirse de ella, pues como integrante de las Luciérnagas ha sido asignada a otra ciudad.
Entonces prepara con Ellie una última noche para pasear en carrusel, regalarle su libro No Pun Intended y jugar un par de retas en arcade. De hecho, en el juego, las chicas no contienden en Mortal Kombat, como sí lo hacen en el live-action por motivos de derechos y promoción, pues es bien sabido que Warner Bros es la productora detrás de las series y películas de este par de títulos. Así que disfrutemos los fatalities de Baraka y Mileena en este crossover que nos llegó a la nostalgia de los que tuvimos el primer juego de MK en Súper Nintendo.
Después, cuando llega el momento de la despedida, usan el Walkman de Ellie para poner música, bailar y ocultar sus rostros tras máscaras de Halloween (tapas que no figuran en el juego). Es entonces cuando ambas se sinceran consigo mismas y se funden en un tierno beso para expresar sus sentimientos. Lo que hizo Craig Mazin en simplemente trasladar la verdadera historia de Neil Druckmann a la adaptación más exitosa a la fecha.
No nos sorprende en absoluto que haya comentarios misóginos y homofóbicos, otra vez, como sucedió con Bill y Frank, porque cuando PlayStation liberó esta extensión también fue bastante controversial entre los gamers. 2014 fue el año que puso a The Last of Us como parteaguas en el género survival horror graciar a su mentalidad progresista y naturalmente bien abordada. Lo que nos lleva a concluir en lo siguiente: "dejen vivir a los demás como quieran".