En Ant-Man and the Wasp: Quantumania, la más reciente película del MCU que ya puedes disfrutar en las salas de Cinépolis y Cinemex, el equipo familiar conformado por Scott Lang (Paul Rudd), Hope Van Dyne (Evangeline Lilly), Jante Van Dyne (Michelle Pfeiffer), Hank Pym (Michael Douglas) y Cassie Lang (Kathryn Newton) se enfrenta cara a cara con uno de los villanos más peligrosos de Marvel, Kang el conquistador, interpretado por Jonathan Majors.
Durante su aparición en The Graham Norton Show se le preguntó a Rudd cómo ponerse en forma para su enfrentamiento con Majors. "Fue aterrador, y fue bastante intenso", señaló el también actor de Ghostbusters: El legado. "Traté de ganar volumen y ponerme en forma, pero no tenía sentido en comparación con Jonh, y ¿por qué hacerlo si Ant-Man nunca se quita la camisa?".
Rudd le dijo a Men's Health a principios de este mes que le resultó difícil volver a estar en forma de superhéroe para la tercera parte de la saga. "Trabajé muy duro para volver a ponerme en forma para Quantumania y me di cuenta, Dios mío, esto es mucho más difícil de lo que fue en el pasado", compartió Rudd, de 53 años. A diferencia de Majors, acostumbrado al ejercicio físico para cada papel que interpreta, tal como lo evidenciará su próxima aparición en Creed 3 al lado de Michael B. Jordan.
"Me había caído más que en el pasado. De repente, mi ropa me quedaba ajustada. Y pensé, Dios, esto apesta. Ni siquiera puedo usar estos pantalones. Así que me decía a mí mismo: Bueno, También podría comer algunas de estas galletas. Estaba irritable y cohibido. Simplemente no estaba de buen humor", expresó el actor sobre su preparación para el filme dirigido por Peyton Reed, donde vuelve a compartir créditos con Evangeline Lilly.
La pelea de Scott con Kang parece volverse bastante salvaje desde que Rudd declaró en Access Hollywood, apenas la semana pasada, que Marvel tenía que bajar el tono de la violencia en el corte final. Cuando se le preguntó acerca de la sangre en la cara de su personaje en una escena, el actor respondió: "En realidad tuvieron que bajar el tono."