Con su más reciente trabajo en La ballena (que ya puedes disfrutar en las salas de Cinépolis y Cinemex), Brendan Fraser está viviendo uno de los resurgimientos más poderosos en Hollywood. El actor protagonizó varias películas de acción a finales de los 90 y principios de los 2000, incluidas películas que recaudaron millones de dólares, como George de la selva (a pesar del hambre que pasó durante el rodaje). Sin embargo, Fraser había dado un paso atrás en la pantalla grande durante algunos años.
A pesar de dar un paso atrás y alejarse de la pantalla grande durante algunos años, el actor de Mi novio atómico regresó lentamente para hacer algunos trabajos de televisión y cine en 2018, sin muchos elogios, excepto por parte de sus fanáticos. Es decir, hasta la llegada de la película de Darren Aronofsky con la que alcanzó una nominación al Oscar y, aunque también está el talento de Paul Mescal y Colin Farrell, se perfila como el favorito para ganar la estatuilla dorada.
Si bien es cierto que las condiciones de obesidad mórbida de su personaje condenan a Fraser a permanecer sentado gran parte de La ballena, donde comparte créditos con Hong Chau y Sadie Sink, sabemos de su capacidad atlética que evidenció en sus roles de acción. Y precisamente, debido a su participación en varias secuencias de persecución, el actor puso en riesgo su vida.
Universal Pictures
Desafortunadamente, las lesiones de Fraser en el set comenzaron en su primera película, Dogfight, en donde trabajó al lado de River Phoenix. El actor reveló que le pagaron 50 dólares adicionales por una secuencia de acrobacias (lo arrojaron a una máquina de pinball) que le provocó una costilla rota.
Uno de sus trabajos más conocidos es La momia, cuya trilogía recaudó 1,250 millones de dólares. Una narración llena de historia y acción, donde el actor sufrió graves heridas. Fraser declaró que "me armaron con cinta adhesiva y hielo". En la primera entrega, en realidad fue asfixiado hasta que perdió el conocimiento mientras filmaba una escena y luego se despertó con un técnico de emergencias médicas llamándolo por su nombre.
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El actor tuvo cientos de contusiones también en La momia regresa, entre las que se encuentran un reemplazo parcial de rodilla, aunado a que sus cuerdas vocales necesitaban ser reparadas. Fraser también tuvo que hacer una laminectomía, lo que implica que se extrae una parte o la totalidad del hueso de la vértebra del paciente. Esto ayuda a aliviar la presión sobre la médula espinal o las raíces nerviosas. Sin embargo, en los siguientes siete años, Fraser tuvo que hacer múltiples visitas al hospital debido a sus heridas.
