Durante los últimos días, Me gusta, pero me asusta ha comenzado a ganar posiciones entre los contenidos más vistos de Netflix en México, incluso superando a Lobo Vikingo, Polvo y Espíritu libre. La historia protagonizada por Alejandro Speitzer y Minnie West fue pensada para tener -al menos- dos entregas, sin embargo, una ruptura amorosa cambió los planes.
La película presenta la historia de Brayan Rodríguez (Speitzer), un joven de Sinaloa que se ve forzado a vivir en la Ciudad de México cuando su padre desea extender su negocio a la capital del país. A pesar de ser un buen chico, Brayan no tiene la confianza de su familia, ya que su singular perspectiva sobre la vida no se ajusta a lo que su padre y su hermano esperan de él. Por su parte, Claudia (West) es poco sociable y únicamente tiene de su lado a sus amigos María Belén y Serge, quienes la apoyan a pesar de la presión que ejerce su padre sobre ella.
Considerar una secuela no es un tema sencillo, el estudio debe analizar las ganancias económicas y considerar si existe un escenario en el que una segunda entrega sea rentable. A pesar de estos temas de industria, Me gusta, pero me asusta estuvo a poco de expandir su historia sino hubiera sido la separación de Alejandro Speitzer y Minnie West.
De acuerdo con un artículo de 2021 publicado en El Universal, Me gusta, pero me asusta 2 terminó descartándose en cuento la producción supo que los dos protagonistas habían terminado su relación sentimental. Esto pudo haber traído momentos incómodos en los sets de rodaje que prefirireron evitarse por el bien de todo mundo.
Al tratarse de un tema sensible, al menos en aquellos años, ninguna de las dos partes se mencionó al respecto. Es importante aclarar este punto y dejar claro que la ruptura de Alejandro Speitzer y Minnie West fue uno de los puntos que más se consideraron para frenar la producción de Me gusta, pero me asusta 2.