Después de trabajar muchos años en el programa mexicano La hora Pico, Adrián Uribe y Consuelo Duval vuelven a compartir set en Infelices para siempre, la nueva película de Noé Santillán-López, ya disponible en cines mexicanos. En esta ocasión, los actores interpretan a María José y Alfredo respectivamente, un matrimonio que ya no se soportan luego de vivir 20 años juntos.
Pese a que la historia está cargada de momentos cómicos, no todo fue risas y diversión durante el rodaje. La protagonista de La familia P.Luche no solo puso en riesgo su vida, sino que también vivió un momento vergonzoso al grabar una de las escenas, ya que debía desnudarse frente a su coprotagonista y amigo, algo que nunca había hecho antes.
Durante la conferencia de prensa, la conductora de Netas Divas confesó que ese momento fue muy difícil para ella. "Sí fue muy complicado encuerármele. O sea, desnudarle el cuerpo a alguien creo que podría ser un poquito más fácil que desnudar el alma. Creo que me costó mucho más trabajo buscar dentro de mí las emociones para que me creyeran porque hay unos besos que de repente se ven medio falsos", comentó entre risas.
De chismes
A sus 54 años, la actriz admitió sentir un poco de pudor mostrar su cuerpo. "En ese momento están todos y yo le decía al director 'cuídame la celulitis', pero creo que si me cuidaron toda. No estoy tan flaquita como me veo en la película, yo creo que ahí también hicieron un poco de ciencia ficción", añadió causando la risa del público. Aún así siempre se sintió cómoda trabajando con el actor de ¡Hombre al agua!, ya que siempre hubo mucho respeto entre ambos.
Además el hecho de haber trabajado juntos anteriormente le brindó la confianza a la actriz quien incluso declaró que "se habían besuqueado toda la vida", refiriéndose a sus personaje de "La Nacaranda" y "El Vitor". Infelices para siempre ya está disponible en Cinépolis y Cinemex por lo que podrás adquirir tus boletos de manera segura en el enlace. Asimismo podrás encontrar otros títulos como Winnie The Pooh: Miel y sangre, The Fabelmans y La Decisión de partir.
