Aunque ya había participado en películas de terror como Scream, X y Terror en el estudio 666, la joven actriz Jenna Ortega dio un enorme salto en su carrera al protagonizar Merlina, dirigida por Tim Burton. La serie de Netflix resultó ser un gran éxito que rápidamente fue renovada para una temporada 2 donde volveremos a ver a la peculiar hija de los Addams acompañada de Morticia (Catherine Zeta-Jones) y Gomez (Luis Guzmán).
Luego de su nominación al Globo de Oro 2023, ceremonia en la que Abbott Elementary y House of the Dragon fueron premiadas, la actriz estadounidense habló sobre las dificultades y obstáculos que se le han presentado a lo largo de su carrera ya que no siempre ha podido elegir los roles que le ofrecen por la costumbre que tiene Hollywood de etiquetar y catalogar a los actores y las actrices de origen latino.
En este sentido, la actriz compartió que rechazó varios papeles en series de narcotraficantes, incluyendo proyectos como Narcos: México, en la que participaron Michael Peña, Diego Luna y Tenoch Huerta, tanto por la apología de la violencia como por la forma en la cual se retrata a los latinoamericanos como los únicos responsables de un problema tan complejo.
Ortega reveló que al principio de su carrera no conseguía muchos papeles debido a su apariencia, situación que aún prevalece en proyectos, tanto cinematográficos como televisivos en Estados Unidos. "Como latina no había muchos papeles para mí, cuando comencé a actuar fue difícil porque no tenía la apariencia que estaban buscando", recordó Ortega, quien se declara lista para su siguiente proyecto: la película Scream 6, donde comparte créditos con la mexicana Melissa Barrera.
La también actriz de The Fallout: La vida después critica que los latinos generalmente reciben ofertas para hacer papeles de obreros, sirvientes, sicarios y narcotraficantes, estereotipos que no permiten darle voz a la complejidad de la identidad latina. "Siento que la comunidad latina no es tan mostrada y, cuando lo hacen, no es una imagen positiva", concluyó Ortega, quien está segura de no tener que interpretar el papel de la hija del líder de un cártel de drogas.