Era 1846 cuando un grupo de bandoleros estadounidenses asesinó a toda la familia de un sonorense, quien decidió darle un giro a su vida a través de la venganza robándole a los ricos para compartirlo con los pobres. La historia de Joaquín Murrieta navega entre las aguas de hechos históricos y ficticios, convirtiéndolo en una leyenda mexicana que a la postre inspiró la creación de El Zorro. Ahora Amazon Prime Video estrenará la serie La cabeza de Joaquín Murrieta, protagonizada por Juan Manuel Bernal y Alejandro Speitzer.
Para conocer de cerca el desarrollo de esta producción, tomamos un avión alrededor de las 7 a.m. con destino al estado de Durango, elegido por sus áridos paisajes, perfectos para transportar al público a mediados del siglo XIX. Con café en mano y unas cuantas gotas de sudor abriéndose paso por mi cuello, el equipo de Amazon Prime Video nos llevó (eramos tan pocos periodistas que apenas se podría jugar una partida de ajedrez) en una camioneta que se detuvo en el antiguo Rancho La Joya de John Wayne, sí, la estrella de Hollywood, quien radicó en México.
Después de algunas risas y la obligada selfie en el viejo y polvoriento letrero del rancho antes mencionado, nos adentramos al set de grabación. Al menos cinco decenas de miembros del staff caminaban, todos con botas y unos cuantos arriesgados con tenis, a toda velocidad. Entre micrófonos, cables, lámparas y equipo técnico, se apuraban para aprovechar cada segundo de luz, el tiempo es oro, aún más cuando se filma una serie de alto perfil.
En medio de un aparente caos por el ajetreo, mis globos oculares recorrián a toda velocidad cada rincón del set: chozas antiguas, potreros, una cantina y claro, un pozo, enmarcaban el escenario western de La cabeza de Joaquín Murrieta (sólo faltaba una triste melodía tocada en armónica para estar dentro del cuento perfecto).
Tan sólo unos minutos después de arribar al lugar, un nuevo grupo de personas nos dieron la bienvenida y nos llevaron a resguardarnos del sofocante sol del norte del país. Nos condujeron a una carpa con fruta, bocadillos, aguas frescas y una televisión que transmitía en vivo la visión de la cámara principal. Así podíamos ver cómo se hacían cada escena con sus protagonistas, esto mientas algunos animales de granja como un lechón caminaba junto a mi pierna, casi rozándola, como recordándome que era un intruso en sus territorios. Se había convertido en un actor.
“Mira, un puerquito”, señaló Speitzer mientras conversábamos (debo reconocer que el famoso lechón no sólo era simpático, tenía estrella dentro del set). Nuestra charla con el también protagonista de Oscuro deseo y Alguien tiene que morir le hizo revelar un pequeño secreto para combatir el calor del desierto de Durango.
“Es increíble. Me pongo esta ropa todos los días, piso el set y estoy en 1852; nos han hecho el trabajo muy sencillo la gente de vestuario, arte y ambientación, es espectacular, nos ayuda mucho y nos hace sentir que estamos ahí. Me encanta que me ensucien, que me hagan mierda, pero hay días peores conforme va avanzando la historia”, recordó en entrevista con Sensacine México.
El actor de La Reina del Sur agregó: “No hay forma de adaptarse al calor. Soy de Culiacán y la gente que vive allá te lo puede decir, nunca dejas de tener calor. Me acostumbré a traer doble playera porque sudo en el día y para la noche están mojadas y me refresca; físicamente bajé unos siete kilos”.
La temperatura que acariciaba lentamente los 30° centígrados se convirtió en el fiel acompañante de cada una de las entrevistas con el resto del elenco conformado por Steve Wilcox y Yoshira Escárrega. Sin embargo, fueron los últimos rayos del sol los que marcaron el momento para la charla final con el gran protagonista: Juan Manuel Bernal, quien recordó su infancia trepando el cerro de su abuelo en Jalisco y cómo a pesar de la incredulidad de algunos miembros de la producción, conquistó cualquier embate físico con todo y sus dolores de espalda.
“De hecho hicieron una apuesta porque el primer día (de grabación) debía subir un cerro y todo mundo se enteró de mis problemas de espalda, entonces todo mundo decía: ‘no va a querer subir, no va a llegar’. Con lo que no contaron es que durante mi infancia y adolescencia me la viví todos los veranos en los ranchos de mi abuelo en Jalisco; mi abuelo era dueño de un cerro y yo lo subía”.
“Entonces cuando llegamos al set (aquí hay algunos miembros del staff) que llegaron cansados y yo llegué como si nada. Esa conexión fue mágica porque fue al principio del rodaje”, recordó el actor de Monarca y Si yo fuera tú.
Y agregó el también protagonista de Señorita 89: "Conforme iba subiendo al cerro y ver todo hacia abajo, me di cuenta que este rodaje iba a ser absolutamente nostálgico y vivencial para mí, conecta en lo más profundo de mi ser. Esto es parte de mi infancia, mis abuelos y de mi padre", dijo Juan Manuel Bernal.
Con un manto estelar y un regocijante viento nos despedimos de aquel día en el que conocimos el set de La cabeza de Joaquín Murrieta, serie que podrás disfrutar en el catálogo de Amazon Prime Video a partir del próximo 17 de febrero. Mientras tanto podrás preparar tu fin de semana para maratonear esta serie basada en hechos reales sobre el sonorense también conocido como el Robin Hood mexicano por su modus operandi: robar a los ricos para repartirlo entre los pobres.