Escrita y dirigida por Damien Chazelle, el cineasta detrás de Whiplash, La La Land y First Man, el bullicioso, desenfrenado y festivo retrato de Hollywood que ofrece en Babylon va más allá de su monumental y fastuosa fachada para explorar la fama, la fortuna, el exceso, la desesperanza y la decadencia de todo aquel que aspira a triunfar en la industria más popular del cine.
La película se remonta a la era del cine mudo de la década de 1920, y su transición al cine sonoro (una revolución tecnológica retratada hace varias décadas en el aclamado musical Cantando bajo la lluvia de Stanley Donen y Gene Kelly) mientras te golpea en la cara con una serie de episodios memorablemente desquiciados con feroces fiestas y celebraciones dionisiacas que incluyen drogas encima o alrededor del cuerpo desnudo de alguien.
Chazelle se olvida de los sueños de Mia (Emma Stone) y Sebastian (Ryan Gosling) para concentrarse en la visceralidad de una industria que devora a sus soñadores. Prueba de ello, es el salvajismo con el cual el joven director traza algunas de las escenas más intensas de su relato, principalmente las referentes al consumo de drogas.
Paramount Pictures
Cuando vemos que se inhala cocaína, tanto en cine como en televisión, es habitual que los actores en realidad estén ingiriendo vitamina B en polvo o laxantes en polvo para bebés, incluso el equipo de filmación puede recurrir al azúcar glas. De cualquier manera, todavía duele inhalar las drogas falsas y Margot Robbie, quien interpreta a Nellie LaRoy en Babylon, lo confirma: "Sí, no es agradable".
Su personaje, después de consumir una cantidad preocupante de cocaína durante una orgía, termina colapsando, aunque todavía es capaz de luchar contra una serpiente de cascabel. Nellie fue tan salvaje en sus movimientos que agotó a la actriz australiana física y emocionalmente. "Ella exigió todo, física y emocionalmente. Al final de la primera semana de filmación, llegué a casa y recuerdo que le dije a mi esposo: 'Esto es lo más duro que he trabajado'", comparte la también actriz de Yo, Tonya y Barbie en entrevista para el peridico británico The Mirror.
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"La secuencia de apertura establece todo, y fue una especie de hoja de ruta para la audiencia de lo que vendría", dice el editor Tom Cross, quien ha trabajado en películas como Sin tiempo para morir y El gran showman, en Variety. "Damien filmó estos sorprendentes detalles e insertó tomas. Estamos hablando de primeros planos de trompetas que se elevan y cocaína que se inhala, así como otras piezas que están destinadas a ayudar a completar la textura de este mundo decadente".
Otro accesorio que se usa comúnmente en Babylon, que también cuenta con las actuaciones de Brad Pitt y Tobey Maguire, son los cigarrillos. Margot explica, en entrevista con la periodista Isha Bassi de BuzzFeed, que si bien nunca había fumado un cigarrillo real, fumaba cigarrillos falsos en cadena porque necesitaba tener una voz ronca para su personaje. "En el set, tienes cigarrillos que no tienen nicotina. Son cigarrillos de hierbas, pero son terribles y saben horrible". Mientras que Diego Calva, actor mexicano que interpreta al inmigrante latino Manuel "Manny" Torres, acompaña la postura de su compañera: "Así es, esos cigarrillos olían raro".
