Actuar es cosa de expertos, más si el trabajo requiere hacer un par de escenas íntimas. Este es el caso de la ganadora del Oscar, Jennifer Lawrence. La actriz de Los juegos del hambre confesó que tuvo que echarse un par de tragos antes de recrear un momento sexual entre ella y Chris Pratt, que ocurre en la película Pasajeros de Morten Tyldum.
En la cinta de 2016, el actor de Jurassic World interpreta a Jim, un tripulante en una nave espacial que accidentalmente despierta de su hibernación 90 años antes de llegar a su destino. Desesperado por su situación, Jim despierta a Aurora, el personaje de la actriz de X-Men: Días del futuro pasado. Poco a poco, ambos comienzan a desarrollar sentimientos el uno por el otro y terminan por demostrarse su afecto.
Filmar el momento sexual fue peculiarmente complicado para Lawrence, ya que era la primera vez que hacía una escena de este tipo. Para aumentar la tensión, la actriz tenía que besar a un hombre casado, cosa que tampoco había hecho nunca y que la hacía sentir culpable. Entonces, la actriz de Los juegos del destino tuvo que recurrir al vino para sentirse más calmada y cómoda.
Sin embargo, en lugar de darle valor, el alcohol terminó por provocarle más ansiedad a Jennifer de la que tenía al inicio. Al llegar a su casa, Jennifer se sentía tan culpable que acudió a su madre para desahogarse, quien le dijo que no tenía por qué sentirse arrepentida ya que no había hecho nada malo. Lawrence también contó que el actor de Parks and Recreation siempre intentó hacerla sentir cómoda y segura todo el tiempo.
Afortunadamente, la tensión pasó y la escena entre Lawrence y el también protagonista de Guardianes de la galaxia se grabó. Pratt reveló que antes de filmar la película no conocía a Jennifer, pero la química entre ellos fue instantánea. Ambos se hicieron amigos rápidamente y el amor por las bromas y los chistes fue lo que los hizo unirse aún más.