The Last of Us, la producción de HBO Max herando las glorias de House of The Dragon, ya es de las producciones más vistas de la década rebasando más de 10 millones de vistas en sólo un par de días después de su estreno. Sin embargo, al ser una adaptación del videojuego creado por Neil Druckmann, hay gente que no entendió algunos detalles del episodio uno a cargo de Craig Mazin (Chernobyl).
Cuando Sarah (Nico Parker) va arreglar el reloj favorito de Joel (Pedro Pascal), se da tiempo de visitar a sus vecinos, quienes están horneando galletas y panecillos. Ahí mismo, la abuelita empieza a retorcerse como señal de infección a causa del hongo Cordyceps. Sólo el perro se ha dado cuenta de su contagio. Ladra, pero nadie se percata de su alerta. Sarah toma la película favorita de su papá y se retira sin comer panecillos.
El contagio por Cordyceps se da a partir de la mordida y las esporas, ésta última erradicada de las series por motivos de realismo y evitar que los actores usaran máscaras de gas a todo tiempo. Si recuerdan, Tommy (Gabriel Luna) y Joel explican que en la ciudad se reportan casos de contagio más a menudo, justo el destino visitado por sus vecinos esa mismo día para hacer sus compras.
Todo vino de la harina. Cuando Sarah y Joel planeaban desayunar, escuchan que en Indonesia se desató la pandemia de Cordyceps, siendo ese país uno de los principales exportadores mundiales de polvo para hornear. Por fortuna, padre e hija no encontraron ingrediente para hot cakes. Fuera, sus vecinos les ofrecen panecillos, ellos rechazan el gesto por las prisas. Más tarde, Sarah casi come pan, pero se distrajo con las películas y se disculpó por no gustar de las pasas.
HBO Max
Si cualquiera de los dos habría comido, The Last of Us nunca hubiera existido con ellos dos como personajes principales. Recuerden que el episodio dos de la serie musicalizada por Gustavo Santaolalla se estrenará el próximo domingo a las 20:00 horas tiempo de México, un capítulo que nos mostrará cómo Joel, Ellie (Bella Ramsey) y Tess (Anna Torv) se adentran a Boston para cumplir con la misión encomendada por Marlene.