Desde la peste negra en El séptimo sello de Ingmar Bergman hasta la rápida propagación de un virus desconocido en Contagio de Steven Soderbergh, pasando por el brote vampírico en The Strain de Guillermo del Toro, tanto el cine como la televisión han desarrollado escenarios catastróficos donde las pandemias amenazan con exterminar a la población humana.
Esta premisa es desarrollada de manera elegante, elocuente e intrigante en la apertura del primer episodio de la nueva serie de HBO, The Last Of Us. Vemos al Dr. Neuman (John Hannah), un epidemiólogo casi profético que alerta al mundo sobre la posibilidad de un brote de hongos. El otro científico en el estudio televisivo no está convencido y argumenta que los hongos no pueden sobrevivir a las altas temperaturas presentes en el cuerpo humano.
Neuman señala que solo encontrarán la necesidad de desarrollar esa habilidad si la temperatura de la Tierra aumentara repentinamente. En 1972, cuatro años después del programa ficticio de entrevistas, el meteorólogo John Sawyer publicó El dióxido de carbono producido por el hombre y el efecto invernadero. Sus predicciones no fueron exactamente precisas, imaginó un aumento de la temperatura de 0,6 °C cuando la investigación actual sitúa el número en 0,48 °C, pero sus métodos eran sólidos y su temor estaba justificado.
HBO Max
En un par de líneas, The Last of Us saca a relucir uno de los aspectos más frustrantes de la vida moderna al vincularlo con un ejemplo perfecto del mundo real: el cambio climático. Regresando a la ficción, protagonizada por Pedro Pascal y Bella Ramsey, nos encontramos con la raza humana tratando de sobrevivir en un mundo distópico en el que un hongo, llamado 'cordyceps', se ha introducido en el cuerpo humano, convirtiendo a las personas en asesinos de zombies enloquecidos y matando al 60 por ciento de la población.
En el videojuego de gran éxito, lanzado en 2013, estas esporas estaban en el aire. Si respiraste el aire infectado es muy probable que también te contagies. Sin embargo, en la serie, este es un factor importante que se ha cambiado, y los fanáticos se dieron cuenta rápidamente, iniciando un debate de más de 1,200 publicaciones en Reddit.
Naughty Dog
Más allá de las discusiones de los fanáticos del videojuego, hubo una buena razón detrás de la adaptación que abandonó el aspecto respirable de la infección. El escritor y director creativo del juego The Last Of Us, Neil Druckmann, señaló en entrevista para Collider que "el juego tenía esporas en el aire y la gente tenía que usar máscaras antigás, y decidimos, desde el principio, que no queríamos hacer eso".
Druckman, que reconoce la influencia de La noche de los muertos vivientes de George A. Romero y Niños del hombre de Alfonso Cuarón como referencias para la nueva serie, continuó: "Eventualmente, esas conversaciones nos llevaron a estos zarcillos (pequeños tentáculos). Y luego, con solo pensar en cómo hay un pasaje que pasa de un infectado a otro, y como lo hacen los hongos, podría convertirse en una red que está interconectada".
HBO Max
El director Craig Mazin ya trabajó en una producción sobre la exposición a sustancias tóxicas en el aire, en la que el elenco tuvo que pasar mucho tiempo en trajes de protección contra materiales peligrosos (Chernobyl), y apegarse al material original significaría otra serie de televisión en la que los actores tendrían que cubrirse en máscaras de gas, que no es exactamente un reloj emocionante para los espectadores.