Cuando se habla de adaptaciones de videojuegos se piensa quizá, en primera instancia, en los tragos amargos o en los tantos intentos fallidos realizados en Hollywood por dar vida en formato live-action a aquellas historias y franquicias que mantuvieron a millones de gamers pegados a una consola por horas. Ahí están los ejemplos de lo sucedido con Resident Evil, tanto en cine y televisión, Doom, Assassin’s Creed, Need for Speed, entre muchos otros. La lista es larga y son pocos los casos excepcionales que han logrado probar el éxito y la aceptación del público, como lo será The Last of Us a partir del próximo domingo en HBO Max.
The Last of Us llega con dos objetivos importantes: convertirse en la próxima gran franquicia de la marca hogar de House of the Dragon, y ser el primer fenómeno de la televisión en 2023. La premisa es básica para todos los que no poseen un PlayStation y, por ende, desconocen la trama. Joel (Pedro Pascal) y Ellie (Bella Ramsey) viven en un mundo postapocalíptico con infectados que se transforman en violentos caníbales a causa de un hongo llamado cordyceps. Esta serie demostrará que es posible adaptar lo imposible, y al mismo tiempo convencer al público cautivado por el estudio Naughty Dog en 2013 que lanzó la parte uno para la consola de Sony.
Hace unas semanas, Neil Druckmann, creador del título, fue cuestionado sobre para qué hacer una serie de The Last of Us si el juego era más que suficiente, él respondió: "No todos juegan videojuegos y esta es la forma que encontramos para que más público también pueda experimentar esta gran historia”. La serie reúne los ingredientes para que esa audiencia que desconoce la icónica historia de Ellie y Joel sea cautivada de igual manera que los jugadores.
A diferencia del videojuego, la producción creada por Craig Mazin (Chernobyl) y Druckmann se toma el tiempo para construir un universo que logre diferenciarse de historias similares previamentes realizadas como The Walking Dead. Aunado a ello, cada episodio añade un contexto que sería muy complicado ver en un juego para PlayStation y toma riesgos en aras de explorar nuevas narrativas, que por momentos recuerdan la sensibilidad del trabajo de Damon Lindelof en The Leftovers. Y para quien conoce la historia, amplifica la experiencia. Dicho esto, los principiantesconectarán con personajes, situaciones y dilemas que querrán correr por una PlayStation.
HBO Max
El trabajo de Pedro Pascal como Joel es realmente destacable. Respetó y entendió la esencia compleja de su personaje, imprimiendo una gran calidad actoral en momentos muy particulares cargados de sensibilidad, vulnerabilidad, tristeza y fortaleza, éste es quizá el papel de su vida y, sin duda, impulsar su carrera, mucho más que The Mandalorian. Y para que digamos esto es porque, realmente, la dirección de Mazin acogió de forma efectiva la psicología del personaje al grado de encontrar en el actor chileno su intérprete perfecto.
Bella Ramsey (Game of Thrones), como Ellie, lleva la inocencia de una adolescente que nació y creción en un ambiente postapocalíptico, sujeta a un objetivo particular que la llevará por un viaje de autodescubrimiento poco habitual cargado de contrastes y matices. La química entre ambos es notoria y esto deriva a que la relación entre Joel y Ellie funcione a cuadro. Los momentos, diálogos y decisiones que sorprendieron al mundo del gaming y volvieron inolvidable a esta historia, siguen.
HBO Max
En términos de respeto hacia escenarios y criaturas que complementan a este universo, todos los fans pueden estar más que tranquilos: la serie es como una versión mejorada en 4K y live-action de lo visto en el juego. La recreación de Boston, el hotel, el diseño de los clickers y bloaters es visualmente impecable y realmente fiel al material original. Cada detalle en este aspecto tiene un cuidado sumamente especial que el propio Druckmann ha destacado en distintas ocasiones.
HBO encontró el camino. Ahora es posible decir que The Last of Us será un parteaguas para todas las producciones basadas en videojuegos que serán estrenadas durante los próximos años. Estamos, quizá, ante la mejor realizada en la historia del formato live-action y, al igual que House of the Dragon, se perfila para convertirse en el próximo gran éxito de la cadena y mantendrá al espectador hambriento de un nuevo episodio cada domingo.
