James Gunn dejó una herida muy abierta cuando despidió a Henry Cavill del personaje de Superman, sitio que ocupó gracias a su fichaje de Zack Snyder en tiempos donde Walter Hamada, expresidente de DC Films, no tuvo ni la más remota idea de cómo construir un universo basado en Cómics. Antes vino la cancelación de Wonder Woman 3 de Patty Jenkins y Black Adam 2, de Dwayne Johnson. ¡Hey, tranquilos! Duele, pero Gunn es el indicado para sacar esto de la perdición en 2023 que revele su plan para el multiverso DC.
1.- Walter Hamada destruyó el DCEU
Seamos sinceros, Snyder sí pudo ser el artífice del universo DC pero si Hamada y Geoff Johns, supervisor, guionista y escritor, no respetaron su duelo por el suicidio de su hija Autumn, ¿cómo esperaban que le cedieran una total libertad? En el momento que pusieron a Joss Whedon a destruir su Liga de la justicia a nivel narrativa y química entre el elenco (recuerden que hubo abuso de poder y racismo contra Ray Fisher) la relación con Snyder se fundió.
Entonces, a como pudo un inexperto en materia de novelas gráficas y con la nula experiencia cinematográfica de Johns, deformaron por completo el concepto de Snyder que, si bien tuvo un leve fracaso con Batman vs. Superman: El origen de la justicia, había mucha idea de hacia dónde estaba corriendo el universo. Otro de sus pecados fue reunir La liga sin darle una apropiada introducción a Cyborg (Fisher), Batman (Ben Affleck), Aquaman (Jason Momoa) y Flash (Ezra Miller) como sí la tuvieron Kal-El (Cavill) y Mujer maravilla (Gal Gadot).
2.- James Gunn ama los cómics ¡y es cineasta!
Gunn sí pudo conservar a Cavill como Superman por tener un apropiado desarrollo bajo la antigua gestión, pero habría tenido que cargar con un "canon" que no pudo evolucionar ni concretar su destino rumbo a Crisis en las tierras infinitas, además de cargar con los fans de Snyder, pese a que en reiteradas ocasiones lo ha alabado. Sólo recuerden el final de Peacemaker con Momoa, Miller y Superman por CGI por sus conflictos con los estudios. Con esto zanjamos el rumor de que el intérprete de Geralt de Rivia en The Witcher no era de su agrado.
Desde su película Super hasta Guardianes de la Galaxia, Gunn demostró ser un comiquero al respetar los orígenes de muchos de los personajes y, contrario a otros directores, mejorar aún más su versión live-action por medio de la evolución a partir de la tragedia. Ama Howard the Duck, Batman, El escuadrón suicida, Watchmen de Alan Moore, hasta Bill the Cat y las historietas que no necesariamente se editan bajo el sello Marvel o DC. La vocación como cineasta y el amor al cómic se ha reflejado en todas sus producciones exitosas.
3.- 'El escuadrón suicida' y 'Peacemaker' lo respaldan
Está esa boba teoría de que Kevin Feige, director de Marvel Studios, lo envió a destruir DC. ¡Ya crezcan! Sólo vean lo que alcanzó con El escuadrón suicida el año pasado: ¡reivindicó personajes secundarios y terciarios! Logró que los segregados generaran empatía como si se tratara de algún integrante de la Trinidad de la justicia. Su taquilla no fue mala en pandemia (168 millones) y fue suficiente para convencer a HBO Max de desarrollar Peacemaker con John Cena.
Esta serie pudo derrotar a nivel narrativa a cualquiera que Marvel lanzó este año, estando al mismo nivel que The Boys por usar la violencia como hilo conductor y materia primaria de un personaje creado para ofrecer una crítica al supremacismo y la guerra con su distorsionado sentido de la justicia. No le tembló la mano de utilizar lenguaje maduro, experimentar con un villano y personajes lejos de ser populares logrando que la gente le pidiera spin-offs de Polka-Dot Man (David Dastmalchian), Ratcatcher II (Daniela Melchior) y King Shark (Sylvester Stallone). La única realidad, hasta hoy, es Peacemaker 2.
4.- Cerraría el Snyderverse con 'The Flash'
Reiteramos que Gunn no odia nada del Snyderverse pues en varias ocasiones lo aplaudió, siendo Man of Steel y el Snyder Cut de sus películas favoritas, incluso, lo reiteró cuando invitó a Momoa y Miller al episodio ocho de Peacemaker. Además, todo parece indicar que James dará un cierre apropiado a ese universo por medio de The Flash, de Andy Muschietti, cuyo eje será el evento Flashpoint donde la velocidad de Barry Allen fungirá como factor para que todo lo que conocíamos en DC se renueve, tal y como sucederá en 2026 con Secret Wars de Marvel.
Al también cancelar la secuela de Black Adam, no así a Dwayne Johnson como Teth-Adam, pues sólo se dijo que no está en planes de la primera fase, sólo falta saber si también prescindirá de Gal Gadot como la princesa Diana, un personaje que puede perdurar gracias a su longevidad y capacidad de readaptarse a otros universos; de Miller, pues sus conductas inapropiadas han dado mala publicidad a los estudios y si Momoa será reasignado como El Lobo, su personaje favorito, teniendo que encontrar un nuevo rey de la Atlántida tras Aquaman 2, de James Wan.
5.- Fanático de 'Kingdome Come'
Una de las novelas gráficas de DC preferidas de Gunn es "Kingdome Come", de Alex Ross, imágenes que ha utilizado para anunciar que su plan para la primera fase de su DC Universe se dará a conocer en enero de 2023, haciendo soñar a los comiqueros por ver un desarrollo que conduzca hacia esa realidad donde el planeta es habitado por metahumanos que usan sus habilidades para ejercer justicia por mano propia y de forma inapropiada, obligando a Superman a reunir, una vez más, a La liga de la justicia.
Dicho esto, Tom King y varios artistas de DC Cómics han demostrado su voto de confianza gracias al trabajo que logró en Peacemaker y El escuadrón suicida. Ahora que ya mostró su autoridad pese al odio que le cayó por el corte de Cavill, Gunn necesita deshacerse de Johns o meterlo en cintura. Todos los cambios internos se darán a conocer pronto, sin embargo, la dirigencia compartida con el productor Peter Safran en DC Universe comenzará al cien por ciento hasta que culmine la promoción de Guardianes de la Galaxia Vol. 3 en mayo de 2023.