Luego de debutar bajo la dirección de Woody Allen en Annie Hall, Sigourney Weaver se ha sentido fuertemente atraída, a lo largo de las décadas, por el terreno de la ciencia ficción. Además de encarnar a la icónica Ripley en Alien, el octavo pasajero de Ridley Scott, la actriz ha colaborado en Los cazafantasmas, WALL·E, Chappie y, desde luego, Avatar.
De hecho, Weaver vuelve a colaborar con James Cameron pero esta vez no interpreta a la doctora Grace Augustine. En esta ocasión, la actriz de 73 años retrocedió el reloj casi seis décadas para interpretar a Kiri, de 14 años, en la tan esperada secuela Avatar: El camino del agua.
Para retratar de manera convincente a una adolescente, a través de las maravillas de la tecnología de captura de movimiento, la también actriz de La aldea y Éxodo: dioses y reyes se sentó a tomar clases en la Fiorello H. LaGuardia High School, una escuela secundaria especializada en enseñar artes visuales y artes escénicas, ubicada en Nueva York.
"Estaba sentada escuchando el tono de las voces: todo, desde una voz infantil hasta una voz adulta", menciona Weaver, quien vuelve a compartir créditos con Sam Worthington y Zoe Saldaña, a USA Today sobre observar a los jóvenes estudiantes de actuación. "Yo era sólo alguien más en la comunidad. Ellos tenían sus propias cosas que hacer".
Al igual que el resto del elenco de Avatar 2, Weaver entrenó en la retención de la respiración para las escenas acuáticas de la película (cuyo récord le pertenece a Kate Winslet, y que también representó un desafío para Zoe Saldaña) e incluso se unió a sus coprotagonistas más jóvenes en el aprendizaje de parkour para las secuencias de acción.
Estaba decidida a poder hacer todo lo que hicieron. No quería que dijeran que era una anciana que no podía hacerlo. Todos teníamos que estar realmente en forma, y el Parkour es una muy buena manera de llegar allí.
Weaver disfrutó ponerse en contacto con su niña interior gracias a la magia del tiempo de la tecnología de captura de movimiento. "Fue un acto de liberación de ciertas convenciones que están establecidas desde hace mucho tiempo sobre el hecho de tener que interpretar a personajes de tu propio grupo de edad", dice la actriz a quien próximamente veremos en la serie Las flores perdidas de Alice Hart.