A pesar del mundo fantástico de Pandora en el que se desarrollan las historias de Avatar y Avatar: El camino del agua, el cineasta de James Cameron sostiene que uno de los atractivos de su franquicia original (que continuará con Avatar 3, Avatar 4 y Avatar 5) es que los problemas que enfrentan estos personajes ficticios son reales.
En una entrevista publicada en The Wrap Magazine, el director de Titanic y Terminator comparte: “[En Avatar] No son problemas extraordinarios. Tienen problemas reales. Y no estoy despreciando las películas de superhéroes. Las amo, son nuestros mitos y leyendas modernas, son los dioses griegos peleando. Nos encantan todas esas cosas, pero esa no es la película que quería hacer”.
Desde la alusión a los conflictos históricos de la colonización europea en América y África hasta problemáticas actuales como el deterioro del medio ambiente y la explotación de los recursos naturales son algunas de las vicisitudes que enfrentan Jake Sully (Sam Worthington), Neytiri (Zoe Saldaña) y la comunidad de los Na'vi. En contraste con las películas de Marvel en las que los superhéroes "se enfrentan a un tipo que intenta conquistar la galaxia", en palabras de Cameron.
El también guionista de Battle Angel: La última guerrera y Terminator 6: Destino oculto señala que la única razón por la que es más probable que el público recuerde el nombre de cada héroe que apareció al final de Avengers: Infinity War es porque el MCU ha tenido un sinfín de entradas. “Marvel tuvo tal vez 26 películas para construir un universo. Así que [el número de películas] es un argumento irrelevante para señalar que Avatar no tendrá impacto en la industria. Veremos qué sucede después de esta película".
Cameron señala que le encantan las películas de superhéroes, pero indica que su universo de Avatar (cuya cuarta entrega es considerada por su propio autor como la mejor de la franquicia) tiene la intención de que sus personajes enfrenten desafíos más identificables con lo humano.
Era importante para mí que contáramos algún tipo de historia que fuera universal. No importa en qué cultura, en qué grupo lingüístico se encuentre, de qué religión sea.
Además. tal como lo sugirió hace un par de semanas cuando habló específicamente de Mujer maravilla y Capitana Marvel, los personajes de DC y Marvel no evolucionan.
Gran parte de la razón por la que Avatar: El camino del agua se distancia de Marvel es también por el uso magistral de los efectos visuales. Cameron no escatimó en la tecnología para materializar las secuencias submarinas y, en lugar de filmar frente a paredes de pantallas azules o verdes, junto con su equipo desarrollaron tecnología de captura de movimiento bajo el agua y sumergieron al elenco durante gran parte de la filmación en un tanque.
Decir que Cameron “hace películas para los cines", es referirse a que el director confecciona sus películas en más formatos que cualquier otra película que se estrene en estos días, desde 3D hasta grandes formatos premium como Imax, alta velocidad de fotogramas y una infinidad de combinaciones destinada a hacer que las secuencias de acción con muchos efectos se vean más fluidas.
Cuando se estrenó la primera Avatar en 2009, las películas de Batman inicia y El caballero de la noche de Christopher Nolan habían tenido un gran éxito, mientras que Iron Man se había lanzado un año antes, pero el universo Marvel (MCU) aún no era la línea de montaje de películas de superhéroes constantes y comercialmente atractivas.
Ahora, Avatar 2, se lanza a un mercado dominado por los superhéroes (Black Adam y Pantera negra: Wakanda por siempre son prueba de ello) y aunque la taquilla de la película ha tenido un gran comienzo no sabemos si tendrá la resistencia para alcanzar la cima.