Avatar: El camino del agua, que ya puedes disfrutar en las salas de Cinemex y Cinépolis junto a otras propuestas de fin de año que incluyen El gato con botas 2 con Antonio Banderas y Un vecino gruñón con Tom Hanks, recupera nuevamente a Pandora, el inmersivo e impactante mundo natal de los Na'vi creado por James Cameron.
El director de Titanic regresa con la secuela de Avatar para presentar un universo exuberante y repleto de criaturas bioluminiscentes con enormes ecosistemas acuáticos que juegan un papel preponderante en el relato. Además de los admirables recursos tecnológicos que empleó Cameron para filmar las secuencias submarinas, destaca el compromiso y esfuerzo de los actores, incluyendo a Sam Worthington, Sigourney Weaver y Kate Winslet.
Como parte de las necesidades para la trama de la película, el elenco aprendió a bucear en apnea (técnica adquirida también por la actriz mexicana Mabel Cadena durante la realización de Pantera negra: Wakanda por siempre). Para ello se requiere la suspensión voluntaria de la respiración dentro del agua mientras se recorren largas distancias o se desciende hasta grandes profundidades.
Zoe Saldaña, quien interpreta a Neytiri en la película, compartió algunas historias sobre cómo superó el miedo cuando aprendió a bucear sin tanques de oxígeno. En una reciente entrevista publicada por The Hollywood Reporter, la actriz estadounidense, en tono sarcástico, reveló su sentir ante la propuesta de filmar escenas bajo el agua: "Grandioso. Es emocionante".
La también actriz de Guardianes de la Galaxia reveló que ella y el resto del elenco ganaron confianza al tomar las clases y se dieron cuenta de que esta era una condición temporal a la que tendría que someterse: "El miedo puede paralizar. Entonces se volvió también en un trabajo mental de cómo debo hacerlo, de cómo ponerlo en práctica. Y, por supuesto, la confianza entre todos de saber que uno puede lograrlo".
Finalmente, Saldaña, que ha trabajado bajo la dirección de J.J. Abrams, James Gunn y Ben Affleck, entre otros, elogió la visión de Cameron y el trabajo de captura de movimiento de Avatar, enfatizando que era como "un juego de niños" en referencia a las posibilidades de la imaginación y la enorme cantidad de recursos y materiales que se ocuparon para materializar la película.