Cuando pensamos en la época navideña automáticamente se nos viene a la mente el árbol adornado con luces y esferas, la cena con la familia, los regalos y, obvio, las películas de Navidad. Love Actually, Mi pobre angelito y Elf son algunos de los títulos favoritos, pero también existen criaturas un poco inusuales que se separan completamente de los elfos, Santa Claus y los renos. ¿Has escuchado hablar del terrorífico Krampus?
Al igual que El Grinch, hay personajes que detestan estas fiestas de paz y armonía. A diferencia de Santa Claus, aquel que premia a los niños por su buen comportamiento a lo largo del año, hay una malévola criatura de origen germano que castiga a aquellos que no se portaron nada bien. Krampus es mitad cabra y se le considera un demonio; tiene cuernos, pelo muy oscuro y grandes colmillos. Incluso se hizo una película sobre él titulada Krampus: Maldita Navidad, protagonizada por Toni Collette y Adam Scott.
Parecido a un fauno, el nombre del demonio navideño viene del término alemán krampen, que se entiende como garra. Todos los 5 de diciembre (una noche antes de la llegada de Santa Claus), Krampus sale y azota a los pequeños que realizaron travesuras. Pero la terrible bestia ha ganado el recibimiento del público moderno y ahora se celebra una fiesta en países como Austria y Hungría, en donde algunos hombres se visten de demonios y persiguen a la gente, volviéndose una completa pesadilla como si fuera una Navidad al estilo El extraño mundo de Jack.
Durante Navidad nos podemos encontrar de todo: desde ángeles como en ¡Qué bello es vivir!, hasta criaturas de miedo como los Gremlins. Como pasa en Irlanda con Jack Lantern y Halloween, Krampus es una criatura mitológica que, honestamente, no nos gustaría encontrarnos, sobre todo en esta época tan festiva y armoniosa, en la que deberíamos recibir una compensación por nuestro trabajo a lo largo del año y no represalias.
Sin embargo, siempre es interesante ver nuevas propuestas en el cine, así que sería divertido ver una adaptación de esta historia a la pantalla grande bajo la visión de un autor como Guillermo del Toro o Tim Burton; cineastas que destacan por darle un tono cálido a sus obras oscuras tanto en temática como en su estilo visual. Ya vimos lo que el director tapatío logró con el clásico literario de Carlo Collodi y cómo renovó al personaje en Pinocho de Guillermo del Toro. Por cierto, la exposición de marionetas continúa en la Cineteca Nacional, ¿ya la visitaron?