La industria cinematográfica y los cinéfilos están en deuda con el director James Cameron desde 2009, cuando Avatar estrenó elevó la experiencia de pagar un boleto para ir al cine. El fantástico mundo de Pandora nos regaló la primera experiencia inmersiva en una sala gracias a la tecnología 3D con la que fue realizada y la propia modernización de complejos a nivel mundial, siendo México un país donde la secuela Avatar: El camino del agua tiene la oportunidad de explotar todas las capacidades vanguardistas a nivel guion y efectos visuales implementados por su creador.
Avatar: El camino del agua narra el intento humano de colonizar Pandora por medio del coronel Miles Quaritch (Stephen Lang), encontrando resistencia del clan Omaticaya liderado por Jake (Sam Worthington), Neytiri (Zoe Saldaña), sus cinco hijos y Ronal (Kate Winslet), ésta encargada de enseñar el camino del agua a los niños para repeler las amenazas del hombre en su planeta. Afortunadamente contamos con complejos en Cinemex y Cinépolis donde se puede desplegar y vivir el máximo esplendor de la cultura Na’vi y los diferentes clanes creados por el director.
Cameron innovó en 2009 con su técnica de captura de actuación facial basada en la imagen, utilizando una cámara montada en la cabeza de los actores para registrar hasta el mínimo movimiento facial de los actores, incluido el movimiento de los ojos. Avatar: El camino del agua fue un paso más allá: usaron dos cámaras de alta definición diseñadas para registrar todos los rasgos con sutileza y más definición. ¿Por qué crearon este sistema? El director de Titanic rebasó sus límites y aplicó su tecnología para filmar bajo el agua.
“Era clave para que la gente se viera nadando, saliendo del agua y buceando”, dijo. Construyeron un tanque de mil metros cúbicos de agua capaz de generar olas e interacción entre criaturas y personas. El sistema de captura sólo funciona con agua cristalina, entonces los fotógrafos no podían usar trajes de buzo, sino que tenían que trabajar con la respiración contenida para no generar burbujas dentro del tanque que confundieran a los sensores.
En cuestión de animación, el estudio tuvo las herramientas para detallar las criaturas marinas, la fauna terrestre, árboles, rocas y vegetación acuática, dejando atrás los días donde esas atmósferas lucían planas e inmóviles. Para generar movimiento, Cameron y su equipo estudiaron el desplazamiento de las criaturas marinas en el agua, su aleteo y hasta las gotas de lluvia escurriendo por el rostro humano. Al tener recursos tecnológicos tan sofisticados, Avatar: El camino del agua se vuelve una experiencia inmersiva que necesariamente debe vivirse en pantallas IMAX y formato 3D, las cuales sí tienen buena presencia en la Ciudad de México y el interior del país.
En el caso de Cinépolis este año se implementaron mil 300 proyectores láser con resolución 4K que permite mayor uniformidad en la iluminación de la imagen, contraste entre luces y sombras y magnifica la intensidad de los colores originales. La compañía se preparó especialmente con estos recursos para el gran estreno de Avatar: El camino del agua que, una vez más, es el punto de referencia para la industria del celuloide a nivel realización y exhibición.
Desde 2013, Cinemex inició con su renovación de sistemas de proyección 3D por medio de la alianza con RealD, logrando expandir esta propuesta en sus 335 complejos repartidos en 98 ciudades de México. Cinemex 3D también permite la sincronía real de sensaciones reales y movimiento por medio de su tecnología en pantalla y lentes aptos para ver Avatar: El camino del agua como James Cameron desea que la vivan. Acá puedes ver las funciones programadas para este fin de semana,