Como era de esperarse, Merlina de Tim Burton está a nada de llegar a su segundo mes dentro de la conversación diaria en Netflix. Esta serie y Pinocho de Guillermo del Toro se han llevado los aplausos dentro de la plataforma, donde la gran decepción ha sido BARDO, falsa crónica de unas cuentas verdades de Alejandro González Iñárritu, y buena parte del éxito de Merlina ha sido por la interpretación de Jenna Ortega y Los locos Addams.
Uno de los aspectos que siempre ha destacado en los personajes creados por Charles Addams ha sido su misteriosa opulencia. Si han puesto atención a las tiras cómicas, las caricaturas, la película de 1991, Los locos Addams de Barry Sonnenfeld, incluso en las versiones animadas de Universal Pictures, Los locos Addams y Los locos Addams 2, no se la pasan absolutamente mal en su mansión, vacaciones, auto de lujo, tenebroso mayordomo y todo oscuro lujo que les conocemos.
La respuesta está en el anuario que la directora de Nevermore, la señorita Weems (Gwendoline Christie) le enseña a Merlina y su madre, Morticia (Catherine Zeta-Jones) el día de padres en la academia. Homero (Luis Guzman) aparece bastante jovial; no se parece en absoluto a Pericles (Isaac Ordonez) y muy elegante para ser uno de los freaks odiados por los peregrinos.
Originalmente sus millones provenían por ser descendientes de la realeza ibérica, sin embargo, Burton reescribió sus raíces al cargar el apellido por un grupo de marginados mexicanos. Entonces el anuario explica lo siguiente: "Sus pasatiempos son hacer malabares, lanzar cuchillos, bucear en busca de cangrejos, destruir trenes, enriquecerse a través de herencias e inversiones, siendo propietario de un pantano, un criadero de cocodrilos, una mina de sal, una fábrica de lápidas y una mina de uranio", dice la descripción del documento en el colegio.
A estas actividades sumemos que la familia de Morticia parece ser de alta alcurnia europea de acuerdo con una plática entre Merlina y Xavier (Percy Hynes-White), mientras que el Tío Lucas (Fred Armisen) se dedica de forma cotidiana a la estafa, manipulación y el robo de bancos, de acuerdo con la poca participación que tiene en la primera temporada, cuya secuela se anunciaría a principios de enero.