Las teorías de los fanáticos más que desestimarse como ideas extravagantes o ridículas, deben considerarse un extraordinario ejercicio de intertextualidad en el que los espectadores encuentran elementos compartidos que les permiten trazar puentes entre obras aparentemente inconexas como pueden ser los vasos comunicantes Merlina-Crepúsculo, Los locos Addams-Harry Potter, Pinocho-Shrek, Thor-Moon Knight o incluso Encanto-WandaVision.
Estas teorías son perspectivas imaginativas que buscan elevar el impacto de una película. El público tiene la oportunidad de actuar como detectives encubiertos al identificar pistas perspicaces para llegar a conclusiones creativas. Una de estas teorías sugiere que Kevin McCallister, el protagonista de Mi pobre angelito, es el amenazante antagonista de Saw: Juego macabro, John Kramer, también conocido como Jigsaw.
La comedia, dirigida por Chris Columbus y escrita por John Hughes, sigue a una familia estadounidense que se dirige a París para celebrar la Navidad. Sin embargo, accidentalmente dejan a su hijo de ocho años, Kevin (Macaulay Culkin), solo en casa. El niño disfruta su libertad sin su familia hasta que la casa es atacada por dos ladrones, a los que enfrenta con trampas, incluyendo una antorcha de fuego conectada a una puerta o una serie de clavos en las escaleras.
Twentieth Century Fox
Debido al tono ligero y divertido, las situaciones causan risas, pero en la vida real, al menos por las recreaciones elaboradas por Jack Roper, esas trampas son muy peligrosas e incluso mortales. La mente inventiva de Kevin, en caso de seguir evolucionando, encajaría perfectamente con la mente del personaje de la franquicia de terror instaurada por James Wan y Leigh Whannell.
John Kramer, interpretado por Tobin Bell, es un ingeniero que, tras ser diagnosticado con un cáncer terminal, se convence de que la gente se ha vuelto demasiado egoísta y ha olvidado lo preciosa que es la vida. Su forma de arreglar esto es secuestrar a las personas que cree que han hecho algo malo, ponerlas en horribles trampas y obligarlas a encontrar sus instintos de supervivencia.
Twisted Pictures
Tanto Kevin como Jigsaw castigan a los criminales, tienen relaciones tensas con sus familias e idean insidiosas trampas mortales para castigar a los criminales inmorales (basta con recordar el pozo de jeringas en Saw II). Las víctimas de Kevin pueden ser ladrones de poca monta relativamente inofensivos; sin embargo, Jigsaw atrapa a personas que han cometido delitos que van desde fraude de seguros hasta violación y asesinato.
Esta perspectiva sádica y retorcida de la vida se presenta como una espiral descendente. Kevin McCallister se caracteriza por ser un niño alegre y encantador que prospera en el espíritu de la Navidad. Es inquietante imaginar que este joven radiante fue golpeado por las dificultades de la vida y un diagnóstico de enfermedad terminal hasta el punto en que no ve ningún problema con la tortura y el asesinato.
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No obstante, al recurrir a la línea de tiempo la teoría se puede refutar. Si Kevin tenía ocho años en la primera película, y podemos confiar en que estaba ambientada en 1990, habría nacido en 1982. En cuanto a Kramer, solo se nos dice alguna indicación de su edad en Saw IV, donde su autopsia reveló que tenía 52 cuando murió.
Saw III, dirigida por Darren Lynn Bousman, se estrenó en 2006, pero la franquicia es famosa por su línea de tiempo complicada y retorcida, con secuelas que se desarrollan al mismo tiempo que su predecesora. Kramer técnicamente murió en 2006, ya que esta es la fecha que se ve en su etiqueta de autopsia, lo que significa que nació en 1954.
