Avatar: El camino del agua, la esperada secuela de Avatar de James Cameron, no sólo busca lanzar un mensaje en defensa de los océanos, sino que, además de los mares azules y las impresionantes escenas acuáticas, introduce otro líquido esencial. Se trata de una misteriosa sustancia amarilla y, aunque sólo se menciona una vez, podría tener enormes repercusiones en el futuro de la franquicia, incluyendo Avatar 4, calificada por su autor como "la mejor de la saga".
Después de cazar a una criatura conocida como Tulkun, parecida a la ballena, durante una persecución contra Jake Sully (Sam Worthington), la RDA (Administración de Desarrollo de Recursos) y Scoresby (Brendan Cowell) ingresan a la boca de Tulkun. Allí, Scoresby revela lo que hacen a continuación: perforar el cerebro de la criatura para extraer un líquido amarillo conocido como Amrita.
Scoresby explica que el líquido es, esencialmente, un elixir para detener el envejecimiento humano y es la sustancia más valiosa conocida por el hombre que incluso tiene un valor de 80 millones de dólares. Como tal, la Amrita es probablemente vital para el esfuerzo de la humanidad por colonizar otros mundos lejos de la Tierra y más allá de Pandora. Sin embargo, se desconoce el estado de ese líquido amarillo en particular luego de los eventos de Avatar 2.
“Amrita” es una antigua palabra sánscrita que significa "inmortalidad", por lo que el nombre en el universo ficticio creado por el director de Titanic y Terminator tiene sentido. En las religiones indias, Amrita es el agua de los dioses conocidos como los devas que peleaban contra los asuras, clanes de semidioses que buscaban el poder. De la misma manera, la Amrita de Pandora se está convirtiendo en una fuente importante de conflicto.
Entonces, ¿qué sigue? Avatar 2 ha abordado brevemente el estado de la Tierra: se está muriendo y Pandora se utilizará como la primera parada en la frontera para la humanidad. La Amrita probablemente se verá envuelta en una batalla por los recursos una vez que más humanos se dirijan a Pandora para establecerse allí, especialmente con el destino de la humanidad mucho menos seguro que antes.
Inevitablemente, eso significa que el conflicto estaría en el horizonte. Dados sus lazos únicos y estrechos con los Tulkun, es poco probable que el clan Metkayina, al que pertenecen Ronal (Kate Winslet) y Tonowari (Cliff Curtis), permita a los humanos la caza de recursos para su propia “fuente de la juventud”.
No sería una sorpresa ver que las siguientes películas (desde Avatar 3 hasta Avatar 5) giren en torno a los intentos de recolectar más Amrita y los esfuerzos de los protagonistas para detener a los humanos y conservar los océanos de Pandora.