BARDO, Falsa crónica de unas cuantas verdades llegó al catálogo de Netflix desde el pasado 16 de diciembre, motivo por el que Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu se reunieron para conversar sobre distintos temas que aborda la película como la migración, el éxito en sus carreras como notables cineastas e incluso el realismo mágico.
Esta reunión fue obra de Netflix, quien sentó a los directores de El renacido y La forma del agua para analizar la polémica cinta protagonizada por Daniel Giménez Cacho y Ximena Lamadrid. “Creo que al encontrarte con el fenómeno de la migración te cuestionas un montón de cosas de origen, de raíz”, mencionó Guillermo del Toro.
“Los que hemos emigrado y dejado nuestros países, más allá del éxito o fracaso de la experiencia o del estatus que se tenga, todos compartimos un inexplicable sentimiento de fractura que de alguna manera hace que nos identifiquemos los unos con los otros”, aseguró Iñárritu.
"La película es como disolvencia entre un momento a otro inicia y piensas: ‘es memoria, es sueño’. El desarmar la historia y no pensar por el inicio, no seguir por la mitad y no acabar por el final es muy interesante para mí”, compartió el director de Pinocho, película exclusiva de Netflix con el trabajo actoral de Ewan McGregor, Finn Wolfhard, Cate Blanchett, Christoph Waltz y Tilda Swinton.
Este argumento fue reflexionado por el propio Alejandro González Iñárritu, quien compartió lo siguiente: “los sueños no tienen tiempo, no tienen la razón-lugar en el tiempo y esta película siempre la consideré como un viaje entre la realidad y el sueño”.
Esta película tiene que ver con una sensación metafísica, que no es como muchas veces lo reducen al realismo mágico, no, la vida es mucho más mágica que real.
Fue así como Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu compartieron su parecer sobre BARDO, Falsa crónica de unas cuantas verdades, película que puedes encontrar en el catálogo de Netflix junto a películas como Pinocho, Merlina, El Grinch y Trol.