Cada nuevo y exitoso proyecto ilumina las nuevas estrellas en el vasto cielo de Hollywood. Emma Myers es una joven y talentosa actriz que debutó en The Glades y ahora es reconocida por su papel de Enid Sinclair, la muy positiva y carismática amiga licántropa de Jenna Ortega en Merlina, la exitosa serie de Netflix dirigida por Tim Burton.
La también actriz de The Baker and the Beauty ha sido fanática de la cultura pop desde que tiene memoria. "Cuando era más joven, medía mi vida por lo que me interesaba, por mis aficiones", confiesa. Desde pequeña se interesó en las bandas emo y alternativas como Twenty One Pilots, Panic at the Disco y Fall Out Boy.
También disfruta de Marvel, sobre todo las películas de The Avengers, y The Legend of Zelda, y dentro de sus más preciados pasatiempos se encuentran los juegos de aventuras como Ace Attorney y Professor Layton. Además de que solía pegar fotos de Levi Ackerman, el despiadado antihéroe de Attack on Titan, en sus cuadernos.
Sin embargo, quizá las dos aficiones más grandes que tiene y que la conectaron con su vocación como actriz son la películas de El señor de los anillos y La guerra de las galaxias, dos fantásticos pilares que moldearon la forma en que Emma veía el mundo y se imaginaba a sí misma en él. Como introvertida, tenía una imaginación hiperactiva y buscaba obras de ciencia ficción.
Desde las películas de George Lucas hasta la obra literaria de J.R.R. Tolkien y las adaptaciones de Peter Jackson, la joven actriz se sumergió en cuentos de fantasía, surrealistas y distópicos sobre héroes complicados y villanos carismáticos, incluyendo orcos, monarcas, jedis y titanes.
Al igual que Enid, el personaje que interpreta en Merlina, Myers se considera a sí misma optimista, una mentalidad que adoptó a lo largo de años de historias de fantasía en las que al final prevalece la bondad. Héroes como Frodo Baggins (interpretado en cine por Elijah Wood) o Luke Skywalker (encarnado por Mark Hamill) la inspiraron a tomarse la actuación más en serio, como una profesión y no como un juego.
Mientras miraba una viñeta tras bambalinas de la realización de El señor de los anillos: Las dos torres, tuvo una especie de epifanía: "Al ver a los hobbits corriendo por Nueva Zelanda con estos orcos persiguiéndolos, pensé que quería hacer eso". Así que cuando ella y su familia se mudaron a Atlanta, comenzó a buscar trabajos más grandes en cine y televisión. Consiguió pequeños papeles en películas y series de televisión, hasta que llegó Merlina.