En el canon del cine clásico, Lawrence de Arabia, la epopeya de David Lean que narra el viaje del arqueólogo y diplomático militar británico T.E. Lawrence, (interpretado de manera espléndida por Peter O'Toole), para unir las tribus árabes nativas y poder rebelarse contra los turcos en el Medio Oriente durante la Primera Guerra Mundial, está a la altura de otras obras maestras como El mago de Oz, Casablanca, Barry Lyndon y Apocalipsis ahora.
Ahora en su 60 aniversario, la película (que también cuenta con la actuación de Omar Sharif) aún no ha perdido nada de su poder cinematográfico. Más que un favorito entre los académicos intelectuales del cine, Lawrence de Arabia ha influido en numerosos éxitos de taquilla modernos que han definido las películas del siglo XXI.
En una entrevista previa al estreno de su película de 2009, Avatar, James Cameron citó la epopeya histórica como una importante fuente de inspiración creativa, afirmando que "le debe mucho a la narración de aventuras como Lawrence de Arabia". Además, el director de la exitosa Titanic señaló que la película de Lean "tiene muchos arquetipos muy reconocibles en la historia: la frontera estadounidense y el conflicto entre una civilización técnica y militar y una población indígena alineada con la naturaleza".
La estética de Lawrence de Arabia y Avatar parecen variar drásticamente. Por un lado, el universo que habitan Jake Sully (Sam Worthington) y Neytiri (Zoe Saldaña) es ficticio en concepto, un ingenioso planeta lunar llamado Pandora, y su construcción provino de una computadora a través de efectos visuales innovadores. Por otro lado, Lean capturó las fascinantes vistas en el lugar, desde desiertos reales en Jordania y España.
El diseño de producción de Lawrence de Arabia funciona como un personaje complementario a la historia. El retrato elegante y clásico de los desiertos árabes es atemporal y adquiere la sensación de una gran pintura que resistirá el paso del tiempo. Mientras que Pandora es un escenario más animado, lleno de movimiento y de cuerpos de agua, evidenciando la obsesión de Cameron por el color azul.
En última instancia, el impacto de la clásica película de Lean se percibe en la ciencia ficción moderna, incluyendo Star Wars de George Lucas, Blade Runner de Ridley Scott, Dune de Denis Villeneuve y seguramente, algo habrá en la tan esperada secuela, Avatar: El camino del agua, que llegará a las salas de Cinemex y Cinépolis este 15 de diciembre.