No hay mejor manera de cerrar el año que no sea con dos películas hechas por notables cineastas como Guillermo del Toro y James Cameron. En estos momentos Pinocho ya está disponible en Netflix y Avatar: El camino del agua está a unos días de su estreno en cines, por ello debes saber que el cineasta tapatío vivió meses en la casa de Cameron y no sólo eso, cada noche veían toda clase de animes.
Durante una reciente entrevista con ReelBlend Podcast, el dos veces ganador del Oscar por La forma del agua, compartió cómo inició su amistad con James Cameron a quien conoció un día en casa de Ron Perlman y, desde aquel entonces, se hicieron tan cercanos que el director de Titanic no dudó en brindarle ayuda cuando su padre fue secuestrado en Guadalajara, incluso se hizo cargo del pago correspondiente al negociador de rehénes.
Al inicio de mi carrera solía quedarme en su casa durante meses y veíamos anime todas las noches.
No es un secreto que tanto Guillermo como James son grandes fanáticos de la ciencia ficción y durante su tiempo viviendo juntos esto incrementó, cada uno se recomendó animes que a la postre terminarían adaptando a la pantalla grande, convirtiéndolos en éxitos mundiales de taquilla.
“Me enseñó Patlabor que más tarde sería una de las principales inspiraciones para hacer Titanes del Pacífico y yo le enseñé Battle Angel, que después se convirtió en una gran película que vimos juntos”, recordó el director de La cumbre escarlata.
Fue así como gracias a los gustos de Guillermo del Toro, uno de sus mejores amigos, James Cameron, se quedó tan obsesionado con la historia de la chica androide que escribió y produjo Alita: Battle Angel, película dirigida por Robert Rodriguez (The Mandalorian). Aunque esto fue recíproco, pues el tapatío tomó como punto de partida la recomendación de su amigo sobre robots gigantes que terminó convirtiéndose en una saga live-action. Jamás subestimen una noche con amigos.