Cuando se estreno Merlina en Netflix, Tim Burton admitió que siempre se había sentido identificado con la hija de Morticia y Gomez ya que compartía su amor hacia lo tétrico y lo perturbador. No es sorpresa que al director de Beetlejuice, El cádaver de la novia o El joven manos de tijera le interesen los personajes fúnebres, pero como cualquier ser humano tiene sus propios miedos y el suyo no tiene que ver con zombies, demonios o muñecas demoníacas, sino con simios.
Algunas celebridades han dejado clara sus miedos y fobias, por ejemplo sabemos que Khloe Kardashian tiene omfalofobia (miedo a los ombligos), a Johnny Depp le aterran los payasos y a Scarlett Johansson las cucarachas. En cambio, Burton ha admitido que uno de sus temores más grandes tiene que ver con los primates, en especial con los chimpancés. "Si alguna vez has estado cerca de un chimpancé real, es muy perturbador", confesó una ocasión al Daily Telegraph.
Por supuesto este fue un gran reto para él al momento de filmar El planeta de los simios, protagonizada por Mark Wahlberg, Tim Roth y su ex esposa Helena Bonham Carter, quienes por cierto tuvieron que ir a una escuela de simios para aprender el comportamiento de la criaturas. A pesar de que los protagonistas no eran animales reales sino actores con maquillaje, si había dos pequeños primates en la producción, Jonah y Jacob, quienes se encargaban de interpretar al astronauta Pericles.
"Me asustan. Pueden sonreírte y verse lindos, pero debajo de la superficie hay un comportamiento más oscuro, así que tratamos de mostrar ese aspecto de sus personajes", dijo el creador de El extraño mundo de Jack en una entrevista. Sin embargo no era el único en el set que compartía ese sentimiento, el maquillista Rich Baker, quien trabajó en La leyenda de Tarzán y Gorilas en la niebla, tenía malas anécdotas sobre ellos, "No me acercaría a ellos. Les tengo miedo. Te harían pedazos tan pronto como te vieran", sentenció.
La fobia de Burton aumentó cuando en una de las escenas la interprete de Bellatrix en Harry Potter fue atacada por Jonah, uno de los primates, sin embargo no pasó a mayores ya que supo cómo reaccionar gracias a su preparación en la escuela de simios. El director quien recién había estrenado Batman regresa, trato de dejar de lado su miedo ya que la película realmente lo entusiasmaba, sin embargo evitó a toda costa cualquier acercamiento con los pequeños animales. Seguramente este fue el recuerdo más tétrico que el director tiene de Helena.