Las experiencias de David Harbour en Hollywood han incluido principalmente papeles secundarios en algunas películas de gran éxito como Secreto en la montaña de Ang Lee, La guerra de los mundos (aunque Steven Spielberg decidió cortar su participación), Quantum of Solace de Marc Forster y The Equalizer con Denzel Washington.
A pesar de ello, el actor estadounidense ha demostrado que puede rendir y que sabe lo que hace; prueba de ello es su papel como Hopper en la exitosa serie Stranger Things, o bien su personaje en Black Widow que repetirá en la esperada Thunderbolts, nuevamente al lado de Florence Pugh.
Hay algo en su forma de ser que pide a gritos un papel importante. Hizo una excelente transición de la televisión al cine, demostrando que tiene justo lo que se necesita para interpretar a un personaje principal. Hellboy, de Neil Marshall, y ahora Noche sin paz, que ya pueden ver en las salas de Cinemex y Cinépolis, evidencian lo anterior.
Y es precisamente en la comedia de acción del cineasta noruego Tommy Wirkola, donde Harbour carga con gran parte del relato interpretando a un Santa Claus rígido, severo, de semblante poco amigable porque debe proteger a los ocupantes de una mansión contra una banda de ladrones encabezada por John Leguizamo.
Como parte de su preparación para dar vida al personaje navideño más famoso, pero en su versión violenta, el también actor de Revolutionary Road ganó peso y aprendió habilidades de jiu-jitsu para la película, que se rodó en Winnipeg, Canadá.
Además, para "aclimatarse" a la fría atmósfera pero a la cálida celebración de Navidad, Harbour revisó sus tres películas navideñas favoritas. Su primera recomendación es Milagro en la calle 34, dirigida por George Seaton, una reflexión sobre la identidad, la esperanza y las promesas. "Esta película me encanta. Y a fin de cuentas, Noche de paz es una fusión de John Wick y Milagro en la calle 34", dice el actor.
Su segunda sugerencia es Duro de matar, dirigida por John McTiernan. "Las actuaciones son increíbles", destaca Harbour sobre el thriller ambientado en la víspera de Navidad. "Me encanta un héroe de acción que no es hipermasculino. Bruce Willis no es Sylvester Stallone, no es Arnold Schwarzenegger. Creo que por eso le fue tan bien a la película".
Por último, aparece Un santa no tan santo, película satírica y subversiva de Terry Zwigoff: "Me encanta cuando tomas algo como Papá Noel y te metes con él, y simplemente amo a Billy Bob Thornton", señala Harbour. "Es un actor tan seco e interesante. Casi todo lo que toca es oro, y eso fue particularmente gracioso".