La Ciudad de México es tan mágica que puede presumirle a Merlina, la nueva serie de Tim Burton, que también tuvo a The Cramps tocando en vivo. Sucedió en 1992, en Pericoapa. Santa Sabina abrió el concierto. Como podrán imaginar, aquella presentación tuvo mucha escena rockabilly sacando pasos macabros como Jenna Ortega lo hizo en el mejor capítulo del programa que comparte con Emma Myers y Joy Sunday.
The Cramps es una leyenda del rockabilly. Fue de lo mejor que nos dejó el punk neoyorquino, hasta que Lux Interior abrazó el sueño de los justos en 2009. Sobrevive su viuda y guitarrista de grupo, Poison Ivy. Ella está viviendo el sueño de propagar su música entre una generación acostumbrada al mainstream y todo gracias a la gran fiesta RaveN, donde el "Goo Goo Muck" fue la sombría rola que animó a Merlina a bailar junto a Tyler (Hunter Doohan).
Ahora la rola está desbordada en plataformas de streaming. Spotify y Apple Music, por mencionar los dos servicios más populares, la tienen en primer lugar con más de 10 millones de reproducciones. NME reporta un incremento de cinco mil por ciento a raíz del emocionante capítulo cuya coreografía fue cien por ciento inventada por Ortega gracias a la influencia de Siouxsie and the Banshees y, obviamente, por Ian Curtis, vocalista de Joy Division cuya vida pueden ver en la biopic Control gracias a la actuación de Sam Riley.
The Cramps, al menos Ivy, vive lo mismo que Kate Bush y Metallica experimentaron por medio de la viralización de sus canciones en Stranger Things. La primera por medio de Sadie Sink, la reina del Big 4, Joseph Quinn. "Goo Goo Muck" está cerca de las 150 mil reproducciones diarias en Spotify. No se diga en YouTube, cuya primera opción es la rola no oficial con más de 1.4 millones de plays.
Netflix
No es la primera vez que usan esta canción en una producción, pero sí la más efectiva. La masacre en Texas 2 también la utilizó. Al menos para la generación punk esto es un alivio, pues hay esperanza de que los más chavitos revivan tiempos underground en tiempos donde todo lo mainstream domina las listas de popularidad, hablando de Taylor Swift, Bad Bunny, Harry Styles, entre otros.
