Para una gran cantidad de cinéfilos, es difícil imaginar una infancia sin las películas ni los personajes que interpretó Brendan Fraser en los 90s e inicios de los 2000. Protagonizó George de la selva que podías ver una y otra vez en familia. Era una estrella absoluta hasta que su carrera sufrió un giro y fue orillado a vivir en el anonimato. Después de una larga ausencia, Brendan regresó con The Whale, dirigida por Darren Aronosfky, y podría darle su primera nominación al Oscar y su primera estatuilla.
The Whale, basada en la obra homónima de Samuel D. Hunter, cuenta la historia de Charlie ( Fraser) un profesor de inglés que pesa 272 kilos y vive recluido en su casa alejado completamente del mundo exterior luego de deteriorar gravemente su salud y su apariencia física. Enfrenta, quizá, los últimos días de su vida e intenta enmendar los errores que cometió en el pasado con su hija Ellie (Sadie Sink).
El filme formó parte del 47 Festival Internacional de Cine de Toronto, también su regreso a este evento luego de su retiro tras un abuso sexual que sufrió en 2003 durante el prime time de su carrera y que lo sometió a una profunda depresión, seguida de un costoso y desgastante divorcio, y un colapso corporal derivado de la alta exigencia física que, confesó, tenía para sus películas de acción, como La momia.
Aronosky (El cisne negro) declaró hace unas semanas para Variety que tardó una década en adaptar la obra de Hunter. Quería para el personaje principal a un actor que buscara resucitar su carrera. Y todo esto lo encontró en Brendan. En The Whale, el también protagonista de La momia regresa, lo da todo y no se guarda nada. Fraser es la película en sí y carga con todo el peso.
Desde los primeros minutos todo se transforma en una avalancha emocional y demoledora. Más allá de la transformación física de Fraser, resulta impactante la fuerza y dedicación que le pone a cada secuencia donde aparece a cuadro. Su participación no tiene desperdicio alguno. La honestidad de Fraser en pantalla es brutal de inicio a fin.
Es capaz de convertir en cuestión de segundos un momento de alegría a tristeza con solo un gesto, además de darle la sensibilidad necesaria a hombre moribundo que no solo lucha con sus decisiones del pasado, sino que desnuda su humanidad y fragilidad sin filtro alguno. La actuación es emotiva, desgarradora, por momentos quieres abrazarlo y en otros, detestable.
Es inevitable no pensar en las similitudes que las vidas de Charlie y Fraser tienen: sufrieron divorcios costosos, depresión; tuvieron cambios físicos significativos y se alejaron de la sociedad. Este contexto le da, sin duda, un agregado al impacto emocional que causa su espectacular trabajo en esta producción de A24, cuya curaduría de producciones la podemos ver en Midsommar y Cordero.
A pesar de contar con un formato teatral, ya que solo se desarrolla en un escenario, la dirección de Arofonsky encuentra dinamismo y aprovecha cada sombrío rincón que denota la actualidad de la vida de su protagonista. Nunca se siente repetitivo un plano a pesar de presentar una y otra vez los mismos lugares. Encuentra una forma sutil de decir mucho con poco, gracias al uso de elementos comunes como la comida chatarra, imprimiendo una carga emocional y un significo extra que nos permite conocer con profundidad la realidad de Charlie.
Sadie Sink acompaña de buena forma a Fraser en un duelo actoral exquisito, sin embargo, el diseño de su personaje resulta muy similar a lo ya visto con Max en Stranger Things: la adolescente afectada por una ruptura familiar y que odia al mundo. Eso sí, la dupla nos regala una de las escenas más intensas y poderosas del cine en el 2022. Sólo nos falta saber cuándo la veremos en Cinemex y Cinépolis.
Tras una larga ausencia, aquel actor que marcó millones de infancias ha vuelto a lo grande. The Whale no solo representa el retorno del rey sin corona, también significa el mejor papel en la carrera de Brendan Fraser, una actuación que le dará reconocimiento a esa lucha que tuvo para recuperar el tiempo perdido y reconectar con los millones de fanáticos que lo esperan con ansias. Gracias por volver, Brendan. Y tambián al Festival de Los Cabos 2022 por esta apertura.