Florence Pugh, la actriz británica de tan solo 26 años alcanzó rápidamente el éxito en Hollywood, siendo nominada al Oscar por Mejor actriz de reparto tras su interpretación de Amy March en Mujercitas, de la aclamada directora Greta Gerwig. Pronto fue fichada por Kevin Feige y Marvel Studios para actuar junto a Scarlett Johansson en Black Widow y estelarizar cintas de Warner Bros. como Dune: Parte 2 y Oppenheimer de Christopher Nolan.
Luego del enorme escándalo en el que estuvo involucrada tras protagonizar junto a Harry Styles el segundo largometraje de Olivia Wilde después de su exitosa ópera prima Booksmart, Don’t Worry Darling se convirtió más en un chisme de todos, que una gran película con un elenco de grandes estrellas. Lo peor de todo, es que esta no es la primera vez que Pugh fue víctima de la gigantesca industria cinematográfica, sino que a inicios de su carrera fue criticada por su aspecto físico.
La protagonista de Midsommar, la triunfante cinta de horror de A24, expresó en una entrevista para The Telegraph que, cuando viajó a Estados Unidos por primera vez a la edad de 19 para audicionar en la serie televisiva Studio City, los productores ejecutivos la señalaron por sus características físicas y le pidieron que las cambiara para poder trabajar en el proyecto.
Todas las cosas que trataban de cambiar sobre mí, ya fuera mi peso, apariencia, la forma de mi cara o mis cejas, no era en lo absoluto lo que yo quería hacer ni la industria en la que deseaba trabajar.
Pugh, quien pronto aparecerá en The Wonder, la película de Netflix del cineasta chileno Sebastián Lelio, comentó que su primera experiencia en el cine fue en la producción The Falling, con Maisie Williams como coprotagonista, sin embargo, la situación no fue nada parecida a su llegada a Hollywood, donde la hicieron sentir incómoda e incorrecta.
Creí que la industria cinematográfica sería como mi experiencia en 'The Falling', pero la verdad es que fue mucho peor y se sintió como un error inmenso.
Sin embargo, todo cambió para la actriz cuando fue seleccionada para liderar Lady Macbeth, que le abrió el camino para encontrar el éxito en su profesión. "Esa película me hizo volver a enamorarme del cine, aquel que te brinda un espacio para opinar y hablar en voz alta, y eso se quedó conmigo", declaró la protagonista de Thunderbolts.
Hace unos meses, Florence Pugh compartió una fotografía en su cuenta de Instagram en donde hablaba sobre lo difícil que es para ella portar con seguridad sus atuendos, pues siempre es criticada en redes sociales por su apariencia física, pero aprovecha su plataforma para denunciar los discursos de odio y mostrar su apoyo a otras mujeres. Recuerden que la última cinta protagonizada por Pugh, Don’t Worry Darling, se encuentra disponible a partir de hoy en la plataforma HBO Max.