Si no te has decidido por una película en Netflix, es tiempo perfecto para que vuelvas a ver Maze Runner: Correr o Morir, un clásico de ciencia ficción y que catapultó la carrera deDylan O’Brien. Lo mejor de todo es que puedes verla ahora mismo en streaming, pero ¿sabías del accidente que sufrió el protagonista y que le dejó secuelas psicológicas?
Todo sucedió en el set de Maze Runner: La Cura mortal, la última película de la saga de la saga y que llevó al también actor de Teen Wolf a otro rumbo fuera del género de acción.
En 2016, mientras filmaba la tercera entrega de Maze Runner en Vancouver, Dylan sufrió graves lesiones al ser atropellado por un automóvil para acrobacias durante una escena de acción luego de que la motocicleta que conducía cayera en un tobogán. El actor fue trasladado inmediatamente al hospital por múltiples huesos rotos, conmoción cerebral y fracturas en el rostro, mayormente en la parte derecha.
¿La cancelación de 'El problema de los 3 cuerpos' es cada vez más probable? Netflix podría acabar con la serie de los creadores de 'Game of Thrones'Más allá de los daños físicos, Dylan quedó gravemente afectado a nivel psicológico por el evento traumático, tanto que tuvo un costo emocional el volver a hacer escenas de acción. El actor ha dicho que incluso hasta el día de hoy, cuando se encuentra en el set de grabación realizando algún truco o escena de acción se siente un poco irritable. Ahora, Dylan tiene que lidiar con un grado de ansiedad que él mismo considera nunca se irá realmente.
Antes de accidentarse, O’Brien realizaba sin problema una y otra vez escenas complejas de acción para la franquicia de las películas de Maze Runner. Sin embargo, las lesiones le obligaron a evaluar algunos aspectos de su vida, especialmente sus relaciones de amistad. "Tenía amigos que eran tan queridos para mí que sentí que los había descuidado durante años. De repente, era muy importante para mí nutrir esas relaciones y no perderlas", mencionó el actor en una entrevista meses después del incidente.
Afortunadamente, con la ayuda de sus amigos el protagonista de Maze Runner: La Cura mortal encontró una forma de aprender de la situación aterradora que vivió y continuar su trabajo como actor. Y después de recuperarse de sus heridas físicas y recobrar algo de confianza en sí mismo, el actor logró terminar la última entrega de Maze Runner.