No lo vamos a negar, pensamos que Halloween Ends, la última parte de la trilogía de David Gordon Green y la despedida de Jamie Lee Curtis como Laurie Strode, sería la película de terror del año. No fue así. Corey Cunningham (Rohan Campbell) nos dejó con carita de payasos a todos los fans de Michael Myers (James Jude Courtney) y de la obra de John Carpenter. Chucky tampoco ha logrado tanto en su segunda temporada en Star Plus y La masacre de Texas, de Netflix, tampoco lo logró.
De Jason Voorhees, el asesino de Viernes 13, ni sus luces por temas de derechos que apenas se resolvieron este año. Lleva 13 años en silencio. Qué cifra tan irónica. Hace poco, un el team de Pitch Wars lo advirtió, "qué hueva ya con Michael Myers". Y uno, enamorado de los clásicos, no entendió, pero sí reflexionó gracias a ese divertido intercambio de opiniones, aunado al tremendo éxito de otras películas del género este mismo año.
Así es, amigos, hablamos de Sonríe, Mal de ojo, Terrifier 2, Bárbaro, El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro, todas esas producciones que tienen algo en común: las cinco son historias completamente originales. No refritos. No remakes. No revivals. La gente, literal, ya está harta de los mismos enmascarados inmortales o de las mismas películas de exorcismos donde sabemos que los demonios siempre triunfan.
Sonríe, con Sosie Bacon, no es la octava maravilla, pero resultó espeluznante el hecho de jugar con los traumas más oscuros que puede arraigar la mente humana. Tomó prestada la cadena de Destino final para levantar su propio infierno psicológico por medio de un plot twist al final que salvó el guion de un terrible cliché. Un presupuesto de 17 millones convertido en 170 millones de dólares a nivel mundial.
Paramount Pictures
Muchos lo llaman publicidad. Pues también se vale. Coloca actores entre tribunas deportivas para dibujar macabras sonrisas, ¡g-e-n-i-o-s! Lo mismo que al "listo" que se le ocurrió "inventar" que Terrifier 2, de Damien Leone, está causando vómitos y desmayos en los espectadores, o que obligó a mamás en Estados Unidos a crear una petición para censurar su alto contenido violento.
Terrifier 2 es un splatter (gore) que costó 250 mil dólares y ha recaudado ¡cinco millones! Y su trama no es nada compleja, es más, muy simple: el payaso diabólico Art The Clown revive, tras suicidarse en Terrifier (2016), y llega dispuesto a consumar su venganza una noche de Halloween. Todo en la pantalla son asesinatos, sangre, amputaciones, dolor, horror, pánico, lo que la gente quiere ver cuando mencionan la palabra "terror". No hay complejidades que puedan aburrir al espectador, tal y como lo hizo Peter Jackson en su famosa Braindead.
Morbido
Lo original es Art The Clown, mucho más espeluznante que Eso de Stephen King, pero visiblemente inspirado en el maestro del horror de Maine. Y aprovechamos para agregar a nuestra lista El teléfono negro, autoría de Joe Hill y adaptación de Scott Derrickson, de nuestro top tres en el año gracias a la violencia ejercida a través de The Grabber (Ethan Hawke).
Isaac Ezban, por parte de México, levantó la mano con su Mal de ojo, inspirada en leyendas y magia afrocaribeña, combinada con folclor de la brujería promovida en algunas partes de México. Lo que sí podemos decir es una cierta inspiración tomada de la obra de Guillermo del Toro, y sólo basta ver los primeros relatos liberados por Netflix en su Gabinete de curiosidades, ocho historias originales extraídas del espeluznante imaginario del director de La forma del agua. No por nada lleva cinco semanas en cartelera.
Cinepolis
Dicho todo esto, sin olvidar la magna actuación de Bill Skarsgard a manos del director debutante Zach Cregger en Bárbaro, disponible en Star Plus, como fans, nos queda aceptar que los horrores y la energía oscura sólo renace a través de las ideas novedosas. Si nos seguimos aferrando a la inmortalidad de los asesinos que nos enamoraron de la brutalidad, provocaremos que los estudios jueguen con nuestros muchachos, los humillen y hundan por miserables dólares.
Será mejor que los dejemos descansar un buen rato, deseando que un realizador tenga una buena idea para traerlos de vuelta a la pantalla grande. Si te duele, como a este autor, lo visto en Halloween Ends, será mejor quedarse con lo bueno y estar abierto a conocer nuevos personajes. Al final, The Shape siempre será la figura, junto con otras, que nos enamoró del sufrimiento ajeno y las más oscuras fantasías.
