House of the Dragon inició presentándonos al rey Jaehaerys I (Michael Carter), posado sobre el trono de hierro con una corona dorada sobre su cabeza, mientras se llevaba a cabo una ceremonia en la que se nombró a Viserys I (Paddy Considine) como el heredero al reino. A lo largo de la temporada vimos al nuevo rey portar la misma corona, pero fue tras su muerte que se descubrió la existencia de otro signo de la realeza.
En el episodio nueve, durante la coronación de Aegon II (Tom Glynn-Carney), el Septón Eustace declaró al primogénito de Viserys Targaryen y Alicent Hightower (Olivia Cooke) como el legítimo rey al posar sobre él una corona negra que no habíamos visto antes. ¿A quién le pertenecía esa peculiar corona y cuál es su origen?
La corona fue posesión de Aegon el Conquistador cuando llegó a los siete reinos, junto a sus dos hermanas, Visenya y Rhaenys, reconocidos por haber arrasado con aquellos que se interponían en su camino; fue con dicha violencia que se impusieron como los gobernantes de las tierras a las que apenas habían llegado y sometieron a todos los habitantes de Westeros.
Posteriormente fue heredada a Aenys, y luego a Maegor, también conocido como “el cruel”, que bien merecido se ganó ese apodo, pues tras ordenar la construcción de la Fortaleza Roja, asesinó a todas las personas que participaron en erigir el castillo. Desde aquel entonces, la corona negra representó la brutalidad de aquellos reyes que la portaban y se convirtió en un símbolo de violencia y ambición.
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En el último episodio de la primera temporada por fin atestiguamos el íntimo nombramiento de Rhaenyra Targaryen (Emma D’Arcy) en Rocadragón como la nueva y legítima reina, hecho posible por la llegada de Ser Erryk Cargill (Elliot Tittensor), que llevó ante la entonces princesa la corona de Viserys I, objeto de suma importancia que supuestamente se había quedado en Desembarco del Rey. Si una corona negra ya existía desde la conquista, ¿entonces de dónde salió la corona dorada con la que declararon a Rhaenyra la Señora de los Siete Reinos?
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Durante el gobierno del rey Aenys, que reinó antes que Maegor, el Septón Supremo ordenó la elaboración de una nueva corona para el monarca, la cual usó en el periodo tardío de su mandato. “El cruel” decidió regresar a la corona del Conquistador, ya que repudiaba la fe de los Siete y no soportó utilizar un símbolo de órdenes sacras.
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Fue así que Jaehaerys I retomó la corona dorada y luego la heredó a Viserys, también llamado “El Pacífico”; reyes que resaltaron por la tranquilidad y paz de sus gobiernos, pero que llegó a su fin con el nombramiento del nuevo monarca. Mientras tanto, Rhaenyra ascendió al reinado portando la corona de su padre, que le embonó a la perfección, pues tras el anuncio de la usurpación del trono, mantuvo la cabeza fría y no se precipitó a iniciar la guerra civil al atacar a su hermano, quien le robó el trono de hierro.
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Vaya que la inédita designación de Aegon II como rey ya puede denominarse como sanguinaria, después de ver a Arrax partido en dos y a Lucerys Velaryon (Elliot Grihault) muerto en el mar de Bastión de Tormentas, a manos del cruel Aemond Targaryen (Ewan Mitchell) y su indomable dragón Vhagar. La Danza de Dragones ya comenzó, pero aún tenemos que esperar hasta 2024 para ver cuál será la estrategia de Rhaenyra para vengar a su hijo y reclamar su derecho como heredera legítima.
