Críticas
2,0
Pasable
Winnie The Pooh: Miel y sangre

Osito devorado por las ambiciones de su jovial director

por Jorge Santamaría

El avance de Winnie The Pooh: Miel y sangre, la sangrienta versión del clásico del osito tragón ya estrenó en Cinemex, una historia donde Christopher Robin (Nikolai Leon) abandona a sus amigos en el bosque de los 100 acres, obligándolos a sacar su instinto animal para sobrevivir. Winnie (Craig David Dowsett) y Puerquito (Chris Cordell) harán pagar a todos por el trauma sufrido, incluidas las pobres chicas que osan llegar a sus terrenos.

Las funciones en Cinemex y Cinépolis ya las pueden encontrar en este enlace, para atestiguar cómo María (María Taylor), Tina (May Kelly) y otras chicas que arriban a una cabaña para ayudar a una de amiga del grupo a sobrellevar un caso de acoso extremo vivido, pagan los platos rotos de Christopher Robin. Les daremos nuestra opinión sin ningún spoiler para que puedan ir al cine con un panorama general y expectativas neutras.

El director Rhys Waterfield y su productor Scott Jeffrey llevaron al extremo el cuento original, por el puro placer de darle el giro oscuro a una tierna historia. Nos dieron un avance con mucho hype, pero hay que saber interpretarlo. La idea es bastante buena y retorcida, los horrorheads pagaríamos sin problema. Sin embargo, 2022 fue un parteaguas para el género slasher debido a la violencia extrema de Terrifier, de Damien Leone, y Winnie Pooh nos queda a deber.

La premisa es buena, pero nunca aterriza. Están enojados con Christopher Robin, quieren que todo mundo pague; torturarlo, olvidarlo, ¿y? ¿Que tienen que ver las otras chicas? Ok, les pasamos el cliché de las universitarias víctimas del infortunio. Comprado. El problema, después, las muertes. Waterfield y Jeffrey no son tan explícitos, y si lo son, el CGI se interpone entre el bella trabajo artesanal que pudieron hacer para hacer de este filme algo más crudo.

Una cámara que se voltea o no permite ver una ejecución en filme de horror, dudosa. Entendemos en bajo presupuesto, pero ya mencionamos Terrifier 2 y podemos agregar Holocausto canibal, A Serbian Film, La masacre de Texas, entre otras que hacen buen uso de efectos visuales con poco dinero. Ese es el problema. Nunca transmite transgresión ni dolor por el prójimo, sólo comedia inconsciente. Las risas no faltarán, eso sí.

Puerquito gruñiendo mientras sucede la mejor muerte de la película es una oda a la depravación, Pooh llorando por la bestia en la que se convirtió, no. Waterfield llega a tener bastantes momentos incoherentes, faltas de continuidad y clichés forzados. Por ejemplo, hay un asesinato donde el osito panzoncito le quita desnuda del torso a una víctima antes de darle fin a su miserable existencia. ¿Por? También Pooh tiene un extraño poder con las abejas que parece bastante influenciado por la fuerza Jedi creada por George Lucas.

Afortunadamente el filme es rápido. No llegas a desesperarte porque es entretenido ver la comedia involuntaria, sin embargo, si Waterfield no quiere que su universo de clásicos convertidos en horror fracase, deberá de hacer de Winnie The Pooh: Blood and Honey 2, Bambi y Peter Pan algo más crudo, orgánico y sin tanto CGI, y lo más importante, ¡incomodar a la audiencia!

De eso se trataba, no de hacernos reír. ¿Ya la vieron? Recuerden que las mejores experiencias para esta película está en Cinemex, junto con sus coleccionables. Eso sí, la miel no faltará durante toda esta experiencia, tampoco la tristeza al ver quién es el personaje sacrificado al principio de la cinta para que todas las demás criaturas puedan vivir.