Gracias a la intervención del actor que le daba vida a este personaje de 'Game of Thrones' fue que su rumbo cambió y no hubo necesidad de ir por el camino de la perversión.
Game of Thrones es uno de los programas más exitosos de la televisión. Basada en las novelas "Canción de hielo y fuego" escritas por George R.R. Martin, la historia estuvo en las preferencias del público durante ocho temporadas hasta que finalizó en mayo de 2019. Desde entonces, el universo de David Benioff y D.B. Weiss se ha expandido con series como La casa del dragón.
En más de 70 episodios, la serie mostró toda clase de personajes, incluso algunos turbios con morales cuestionables, como Joffrey Baratheon, quien ha sido catalogado como una de las figuras más odiadas de toda la televisión. Pocos saben que otra personalidad de Game of Thrones, recordado por su gran carácter, iba a tener una historia completamente opuesta. Gracias a la intervención del actor que le daba vida fue que su rumbo cambió y no hubo necesidad de ir por el camino de la perversión.
Como Davos Seewert, Liam Cunningham fue probablemente uno de los personajes más honestos de todo Game of Thrones, siendo leal a Stannis Baratheon hasta su muerte. Lo cierto es que para la séptima temporada se había planeado darle una trama secundaria que exploraría el lado romántico (y menos adorable) de Davos, pero el irlandés rechazó la idea. Se suponía que Davos se enamoraría de Missandei, interpretada por Nathalie Emmanuel.
Missandei era una esclava en Essos que fue liberada por Daenerys (Emilia Clarke) y se convirtió en una confidente cercana de Khaleesi como intérprete. En la temporada siete, los dos conocen a Jon Snow (Kit Harington) y Davos y se unen para luchar contra los Caminantes Blancos. Entre bastidores, según un artículo de Slashfilm, se discutió la idea de que Davos tuviera una relación con Missandei.
Cuando los showrunners David Benioff y Mark Mylod le presentaron la idea a Cunningham, él se negó rotundamente. "La mujer es una diosa, pero dado el pasado de Davos con Lyanna Mormont y Sharin Baratheon, no se le puede permitir que se enamore de una mujer joven. [...] No deshaces mi arduo trabajo para ganarme la simpatía del público retratándolo como un pervertido", contó el actor en una entrevista sobre el por qué dijo que no a un noviazgo en la pantalla chica.
Debido a su negativa, el arco argumental no fue retomado y Cunningham demostró que entendía su papel mucho mejor que los showrunners. En Game of Thrones no faltaron las relaciones sexuales entre personajes y algunas de ellas eran muy inapropiadas. En realidad, hubiera sido bastante bueno la presencia de más personajes con integridad como Davos que pudieran ganarse la simpatía del público.