¿Cansado de la típica noche de paz? Entonces esta cinta de acción es perfecta para ti.
Cuando hablamos de películas de acción ambientadas en Navidad, la mayoría piensa automáticamente en Duro de Matar. Sin embargo, hay otra joya que merece un lugar destacado en esta categoría y se llama Memoria Letal (The Long Kiss Goodnight), una obra de 1996 que combina adrenalina, humor y espíritu navideño de manera magistral. Si Duro de Matar es el estándar dorado, Memoria Letal es la plata que brilla con igual intensidad.
Dirigida por Renny Harlin, un maestro del género, esta película lleva el sello de un director que entiende cómo equilibrar acción explosiva con personajes sumamente memorables. Anteriormente Harlin ya había demostrado su habilidad en cintas como Duro de Matar 2 (1990), donde expandió la acción de John McClane en un aeropuerto nevado, y Máxima Velocidad (1993), otra cinta de culto entre los amantes de la acción. En Memoria Letal, Harlin aprovecha su experiencia previa para ofrecer un espectáculo visual lleno de momentos perfecto que encajan perfectamente con el marco navideño.
El guion corre a cargo de Shane Black, una leyenda del cine de acción que sabe inyectar dinamismo e ingenio en sus historias. Black es responsable de clásicos como Arma Mortal (1987) y El Último Boy Scout (1991), películas que redefinieron el género con sus diálogos rápidos, tramas llenas de giros y una pizca de humor oscuro. En Memoria Letal, Black se supera a sí mismo al construir una narrativa centrada en Samantha Caine (Geena Davis), una mujer amnésica que descubre que solía ser una letal agente secreta.
Por otra parte, uno de los puntos más fuertes de la película es la química entre Davis y Samuel L. Jackson, quien interpreta a Mitch Henessey como un detective privado de moral dudosa pero corazón de oro. Jackson, conocido por su carisma y talento, ofrece aquí una de las actuaciones más divertidas y memorables de su carrera. Su Mitch es sarcástico, astuto y, sobre todo humano, proporcionando tanto alivio cómico como momentos de gran valentía.
A pesar de ser un thriller lleno de persecuciones, explosiones y peleas épicas, Memoria Letal no olvida su ambientación navideña, ya que desde decoraciones festivas hasta un clímax espectacular en medio de la nieve, la película utiliza la temporada para añadir un contraste entre lo acogedor y lo peligroso, creando una atmósfera única que pocas cintas logran.
Quizás no alcanzó el mismo estatus icónico que otras películas de su época debido a su recepción mixta en el momento de su estreno, pero con los años ha ganado un culto de seguidores que la reconocen como la joya que realmente es. Su mezcla de acción intensa, humor brillante y un mensaje de redescubrimiento personal la convierten en una experiencia inolvidable, perfecta para quienes buscan algo diferente durante las fiestas.
Si aún no has visto Memoria Letal, esta Navidad es el momento perfecto para darle una oportunidad. Te aseguramos que entre las balas, los diálogos ingeniosos de Shane Black y la espectacular dirección de Renny Harlin, encontrarás una razón más para celebrar la temporada al estilo explosivo.