¿Por qué odia tanto su interpretación este actor de ‘Harry Potter’? No se trata de su caracterización, sino del empeño que él no invirtió durante el rodaje a lo largo de 10 años.
Harry Potter es una de las películas infalibles durante la época navideña, pues como algunos recordarán, Harry Potter y la piedra filosofal muestra una emotiva escena en la que Harry (Daniel Radcliffe) y Ron (Rupert Grint) abren sus regalos en la mañana de la Navidad y se prueban los suéteres que su mamá tejió para ambos; mismos que se han convertido en un elemento icónico para todos los potterheads.
No importa cuántas veces maratones Harry Potter y si es durante la Navidad o no, siempre es posible descubrir nuevos detalles en torno a la producción. De hecho, hay secretos que ni siquiera los fans de la saga saben, y uno de ellos es sobre uno de los actores más importantes en la trama escrita por J.K. Rowling. No se trata del trío de amigos principal, sino de uno de los mentores de Harry.
Reconocido por su talento actoral, mismo por el que ha ganado un premio Oscar, este intérprete británico se unió al universo de magia en 2004 en El prisionero de Azkaban. Aunque inicialmente aparentaba ser un villano, eventualmente se revela que es un personaje muy importante en la vida de Harry y no es un enemigo a vencer, sino que es quien les ayudará a develar el mal que se esconde entre ellos.
Se trata de Gary Oldman, quien es recordado por aparecer en Drácula de Bram Stoker y Leon: The professional. Dirigido por Alfonso Cuarón, el británico le dio vida a Sirius Black, quien además era el padrino de Harry Potter. Si bien su interpretación es sumamente querida por los potterheads e incluso los que no son fans, para él se trató de una actuación que no fue a la altura de lo que podría haber sido.
“Creo que mi trabajo es mediocre. Quizá si hubiera leído los libros sería diferente; si hubiera sabido lo que se avecinaba, creo sinceramente que lo habría interpretado de otra manera”, comentó el actor de Las horas más oscuras en un episodio del podcast Happy Sad Confused, concluyendo que “Lo pondría todo en el fuego, lo quemaría y lo volvería a hacer todo de nuevo”. ¿Qué opinas de su intervención en la saga? ¿Crees que habría sido mejor si hubiera leído las novelas de Rowling, tal como lo hizo Alan Rickman?