¿Realmente vale la pena seguir atesorando objetos que son prácticamente imposibles de gozar? Respecto a esta pregunta, hay algunas opiniones encontradas.
La forma de experimentar las películas se ha ido transformando poco a poco. Aunque las salas de cine, como Cinépolis y Cinemex, continúan vigentes, la llegada de Netflix, Disney+, Amazon Prime Video y las demás servicios de streaming modificó la manera en la que el público disfruta del séptimo arte. No todo lo nuevo (y aclamado) necesariamente llega a la pantalla grande, sino que muchas cintas se estrenan únicamente en plataformas digitales, pudiendo ser vistas por millones de personas alrededor del mundo.
Uno de los cambios más radicales ha sido el entretenimiento en casa. Un par de años atrás, los espectadores tenían que acudir a una tienda para adquirir una película para poder verla desde la comodidad de sus hogares. Ya sea que fuera en formato de discos de DVD o Blu-Ray o en videocasetes, las personas del público tenían que desembolsar una cantidad considerable de dinero para ir creciendo su colección de títulos. Hoy, el streaming vino a acabar con todo esto.
Sin embargo, muchos suelen ser víctimas de la nostalgia, y aunque no son necesarios ya, mantienen guardados en cajas aquellas películas y discos favoritos. Tomando en cuenta que hay pocos aparatos capaces de reproducir el contenido dentro de estos formatos de video ¿realmente vale la pena seguir atesorando objetos que son prácticamente imposibles de gozar? Respecto a esta pregunta, hay algunas opiniones encontradas.
Quienes está en contra de acumular discos y videocasetes, basan su argumento en que, además de ser inservibles, son un desperdicio de plástico. Tomando en cuenta que algunos formatos, como los VHS, son de tamaño considerable, estos objetos solamente ocupan espacio que podría ser utilizado con otros fines. Peor aún, en caso de que alguien con decenas de discos y películas decida mudarse, tendrá que encontrar la forma de transportar sus viejas colecciones. En este caso, la mejor idea podría ser vender las reliquias a alguien más, y de paso, obtener dinero extra por algo que no se usa.
Otros más mencionan que conservar algo tan antiguo y escaso, no tiene precio. Para los que están a favor de la conservación de todo este material, tener en un mismo lugar aquellas series y películas, como Friends, La bella y la bestia, Volver al futuro y más que te hicieron soñar, reír, llorar y emocionarte es algo invaluable. De hecho, es una forma de asegurarse de que, si algún día dejan de existir las plataformas de streaming o hay un colapso digital, como ocurrió con Dejar al mundo atrás, estas cintas y discos físicos serán lo único que podrá entretener al mundo. ¿De qué lado estás tú?