Propiedades, arte y negocios: Esto es todo lo que heredarían los familiares de Silvia Pinal de acuerdo con su testamento.
Después de una larga vida y prolífica carrera en las artes, la actriz y productora Silvia Pinal falleció a los 93 años. Su muerte se anunció la tarde del jueves 28 de noviembre, luego de encontrarse internada durante algunos días por una infección de las vías urinarias, por lo que sus familiares se presentaron para estar con ella durante sus últimos momentos.
Aunque algunos de los familiares como Enrique Guzmán hablaron con los medios sobre su estado de salud y cómo se encontraba el ambiente entre ellos, uno de los temas que más generaba intriga, y por los que fue cuestionada Sylvia Pasquel, fue el del testamento de la primera actriz. Si bien todavía no ha sido revelado quiénes serán sus herederos, ya hay especulaciones en torno a ellos.
Revistas como TVNotas y Hola, además de algunas declaraciones pasadas de la misma actriz, han señalado que los herederos principales serían Pasquel, Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán, sus hijos, aunque también formarían parte algunas de sus nietas y bisnietas, entre ellas Stephanie Salas y Michelle Salas.
Entre sus bienes a heredar se encuentran el retrato que pintó Diego Rivera de ella, el cual se encuentra en el Museo Dolores Olmedo y tiene un valor aproximado de 60 millones de pesos; el Teatro Silvia Pinal, ubicado en la Ciudad de México; su residencia en Jardines del Pedregal, una propiedad de arquitectura modernista diseñada por Manuel Rosen, estimada en 65 millones de pesos; y un negocio de estacionamientos que cuenta con 20 unidades en la capital del país.
Aún no está confirmado qué heredarán cada uno de sus hijos, pues el documento no se ha abierto, pero Pasquel declaró a Despierta América horas previas al fallecimiento de su madre que “El testamento se abrirá cuando sea necesario, y nadie sabe aún los detalles”. Entre los demás bienes que también podrían recibir sus herederos se encuentran joyas, obras de arte y otros inmuebles, pero la actriz de El diablo entre las piernas señaló la unidad familiar, dejando de lado los conflictos por la herencia, ante la pérdida de Silvia Pinal.