Vicky Jenson, que en 2001 codirigió ‘Shrek’ con Andrew Adamson, regresa con una valiente y cautivadora película animada que mezcla magia, música y un mensaje único sobre el divorcio.
Hechizados es la más reciente película de Vicky Jenson, directora de Shrek, que combina música, magia y emociones para cautivar a públicos de todas las edades. Ambientada en el vibrante reino de Lumbria, esta producción animada de Netflix narra la historia de la princesa Ellian (voz de Rachel Zegler), quien enfrenta un desafío único cuando sus padres, el Rey y la Reina, son transformados en monstruos por un poderoso hechizo.
Lo que en un principio parece ser un cuento de hadas tradicional rápidamente se convierte en una historia que sube la apuesta emocional y narrativa. El guion, escrito por Julia Miranda, Lauren Hynek y Elizabeth Martin, lleva a la princesa Ellian por un viaje lleno de aventuras mágicas, criaturas fantásticas y sorprendentes giros argumentales, todo mientras explora profundas temáticas familiares.
‘Hechizados’: Magia y emociones en una historia que desafía tabúes
La película ha sido ampliamente elogiada por su animación vibrante y sus memorables números musicales, que aportan color y energía al mágico mundo de Lumbria. Sin embargo, lo que realmente distingue a Hechizados es su valiente decisión de abordar un tema poco explorado en el cine infantil: el divorcio. A través de la relación entre el Rey y la Reina, la historia muestra cómo, a veces, separarse puede ser una decisión difícil pero necesaria para el bienestar de todas las partes.
La manera en que la película trata el divorcio es innovadora y desafía las convenciones de las historias para niños. Presenta esta realidad no como una tragedia, sino como una oportunidad para que las familias encuentren nuevas formas de conectarse y convivir. Este enfoque ha sido aplaudido por su honestidad y por dar visibilidad a estructuras familiares diversas, proporcionando un reflejo necesario para muchos niños y sus familias.
Sin embargo, no han faltado las críticas. Algunos espectadores consideran que el tratamiento del divorcio podría confundir o angustiar a los más pequeños, especialmente si no se aborda adecuadamente en casa. La película ha generado un debate sobre el papel del entretenimiento infantil en la normalización de temas sensibles y sobre si este tipo de representaciones puede trivializar problemas complejos.
A pesar de las controversias, Hechizados ha abierto un espacio para reflexionar sobre cómo las historias que consumen los niños pueden abordar realidades familiares de manera responsable y constructiva. La película invita a las familias a conversar sobre la importancia del amor, la aceptación y la resolución de conflictos, ofreciendo una oportunidad única para fortalecer los lazos familiares.
En última instancia, Hechizados es más que una película animada con dragones y música pegadiza. Es un ejemplo de cómo el cine puede romper tabúes, plantear preguntas importantes y fomentar diálogos necesarios. Con su combinación de magia y realidad, Vicky Jenson demuestra que el cine infantil también puede ser un poderoso vehículo para el cambio y la representación.