Netflix sorprende esta temporada con una película que rompe esquemas al combinar el espíritu festivo con un giro atrevido, además de prometer risas, romance y un espectáculo navideño subido de tono.
La temporada navideña de Netflix ha dado un giro inesperado con Los festivos caballeros, una comedia romántica que mezcla el espíritu festivo con un toque picante. Protagonizada por Britt Robertson y Chad Michael Murray, esta película se perfila como el regalo perfecto para quienes buscan una experiencia diferente en estas fechas.
Netflix calienta la Navidad con esta inesperada comedia romántica
Dirigida por Peter Sullivan y escrita por Marla Sokoloff, la cinta busca romper con los clichés del género navideño. Según Murray, quien interpreta al encantador Luke, la película “se ríe de los tópicos habituales de manera elegante y divertida”. Este enfoque fresco y atrevido promete atraer tanto a románticos empedernidos como a quienes buscan algo fuera de lo común.
En el centro de la trama está Ashley, interpretada por Britt Robertson, una bailarina retirada que busca salvar el negocio familiar, el Rhythm Room, un lugar de artes escénicas en su pequeño pueblo. Su idea: organizar un espectáculo navideño protagonizado por un grupo de hombres que combinan humor, baile y mucho carisma. Robertson describe el proyecto como “una mezcla perfecta de alegría y creatividad festiva”.
Luke, el interés amoroso de Ashley, es un contratista amable y algo sarcástico que se involucra en el espectáculo de manera inesperada. Aunque está fuera de su zona de confort, el personaje de Murray aporta calidez y química a la historia. La relación entre Ashley y Luke evoluciona mientras trabajan juntos para salvar el Rhythm Room, regalando momentos tiernos y llenos de chispa.
Los vibrantes números musicales y los llamativos trajes son algunos de los elementos atractivos del filme. Sokoloff, quien también actúa en la película, asegura que “los trajes son un elemento destacado, con temáticas y estilos que sorprenden”. Este aspecto visual, sumado a las actuaciones, eleva la experiencia navideña a otro nivel.
Para Robertson, la película refleja el espíritu de sus propias navidades poco convencionales, a menudo celebradas con amigos en Los Ángeles. “Cuando leí el guion, pensé: ‘¡Esta es mi clase de película navideña!’”, comenta. Con su mezcla de calidez y humor, la cinta captura el espíritu de celebración y unidad que define la temporada, quizá no en un ámbito familiar, pero sí a partir de las diversiones compartidas entre amigos.