Steven Spielberg es el director detrás de una de las películas con el mejor soundtrack del cine, pero ni él mismo podía creer lo que estaba escuchando cuando el compositor le mostró la música para su temido monstruo.
Entre la inmensa filmografía de Steven Spielberg encontramos diversos títulos que sobresalen como hitos en la historia del cine y que se han convertido en clásicos imperdibles. Jurassic Park, E.T. el extraterrestre y Tiburón son algunos de ellos, además de, por supuesto, la saga de Indiana Jones. Si hay algo que caracteriza a sus películas es la música, la cual ha sido compuesta principalmente por John Williams.
El legendario compositor es el responsable de musicalizar sagas como Star Wars, Harry Potter y clásicos navideños como Mi pobre angelito, pero definitivamente una de sus obras más populares es Tiburón. Las notas del primer blockbuster de la historia son referenciadas por miles de personas e incluso es mencionada por ello en El descanso, así que resulta innegable señalarla como una de las intervenciones musicales más importantes en el cine.
Como parte de Music by John Williams, título disponible en Disney+, conocemos la anécdota de cómo fue que el director de Amor sin barreras se enamoró del talento de Williams. Después de ver The Reivers de Steve McQueen, Spielberg le pidió al compositor que escribiera la partitura de su próxima película y fue así que se conocieron en 1972 para platicar sobre Loca evasión y tras dicho proyecto, volvieron a colaborar juntos en Tiburón.
“¡Pensé que estaba bromeando!”, dijo Spielberg en el documental, haciendo mención a su reacción durante la primera vez que escuchó las notas musicales de su película. “Me dije a mí mismo: ‘Dios mío, no tendremos orquesta, habrá un piano y Johnny tocará algunas notas bajas. Me dijo que escuchara con atención, y terminé entendiendo que su idea era genial’”.
El también director de El color púrpura reveló que su criatura mecánica no funcionó y se dio cuenta que no necesitaba hacerlo, pues la música de John Williams era todo lo que necesitaba para provocar una emoción en la audiencia. “Su tiburón musical era mucho más efectivo que mi tiburón mecánico”, confesó el aclamado cineasta durante el documental.