Ha sido considerado el encuentro deportivo del año y marcó un éxito sin precedentes para Netflix.
Netflix acaba de descubrir una nueva fórmula para triunfar en el streaming con el combate de boxeo entre la leyenda del deporte Mike Tyson y el controvertido youtuber convertido en boxeador Jake Paul. Y es que dicha pelea se ha convertido en un fenómeno mediático que no solo dominó las redes sociales, sino que también estableció un récord histórico en la plataforma acumulando más de 100 millones de horas vistas en su debut.
Según los cálculos de la plataforma, esto equivale a 46.6 millones de visualizaciones, superando incluso el éxito de la tercera temporada de Bridgerton.
Además del evento principal, la serie documental de tres episodios Countdown: Paul vs. Tyson, que explora los momentos previos a la pelea, también ha generado gran interés ocupando el quinto lugar en las listas de popularidad con 4.8 millones de visualizaciones.
Este comportamiento refleja un cambio en las estrategias de contenido de Netflix, apostando por eventos en vivo y otras producciones relacionadas con el deporte que capturen la atención global de las audiencias de manera instantánea.
Sin embargo, aunque estas cifras iniciales son impresionantes, Netflix enfrenta el desafío de mantener el interés en este tipo de contenido ya que si bien el evento en vivo atrajo a millones de espectadores simultáneamente, la demanda puede disminuir rápidamente en comparación con series que sostienen su popularidad durante semanas en otras plataformas.
Pero manteniéndonos positivos, ya que el éxito de Jake Paul vs. Mike Tyson marca un hito en el entretenimiento deportivo -y abre la puerta para que Netflix amplíe su enfoque hacia más eventos de este tipo en el futuro- solo nos resta esperar más de estos contenidos en streaming.