Una de las mejores obras en el género de la ciencia ficción y terror provocó que en varias salas de cine el público saliera despavorido.
Hay películas que han dejado una huella en la historia del cine. Besos como los de De aquí a la eternidad y La dama y el vagabundo, escenas románticos como Jack y Rose en la punta del Titanic, o el tierno Macaulay Culkin gritando en Mi pobre angelito luego de ponerse loción de afeitar, estas y otras secuencias forman parte de los momentos icónicos que han tenido lugar en la gran pantalla. Sin embargo, no todas las películas impactantes han hecho que el público reaccione de manera positiva.
Este el caso de cintas como Crímenes del futuro y La pasión de Cristo, que causaron malestar entre los espectadores al verlas por primera vez. Estos y otros largometrajes son recordados por haber generado emociones tan intensas en el público que optaron por salir de la función antes del final de la película. En algunas como El Exorcista y La masacre de Texas, la impresión fue tan grande, que lograron la extraña hazaña de causar dolencias físicas y enfermedades repentinas en los asistentes.
Una de las mejores obras en el género de la ciencia ficción y terror provocó que en varias salas de cine el público saliera despavorido. Todos los que no soportaron ver en vivo y a todo color escenas grotescas y escalofriantes, se perdieron de una de las obras más importantes en la carrera de Ridley Scott. En particular, una escena llena de sangre que pertenece a una de las cintas más destacadas en la historia del séptimo arte, fue la que provocó la salida masiva en las salas de cine.
Más allá de ser recordada por combinar de forma magistral la ciencia ficción con el terror, Alien: El octavo pasajero pasó a la historia por el efecto que tuvo en el público, desatando el caos en las salas de cine donde estaba exhibida. Estrenada en 1979, cinta protagonizada por Sigourney Weaver se volvió una sensación al exhibir imágenes que hasta ese momento sólo se podían encontrar en las peores pesadillas, provocando toda clase de shocks en los espectadores.
En particular, fue la escena en la que un maligno bebé extraterrestre sale de forma brutal del pecho de uno de los personajes la que dejó traumatizados a los asistentes. El impactante y espeluznante momento provocó que muchos abandonaran la proyección, con reportes de personas vomitando, ataques de pánico y desmayos.
.Sin embargo, no fueron solo los miembros de la audiencia los que quedaron consternados por la escena. Scott deliberadamente no informó a los miembros del elenco sobre lo que implicaría la escena en el set, lo que significa que el horror y el terror absolutos son en gran parte genuinos.
A la fecha, el legado de Alien es indudable. La última cinta de la franquicia, Alien: Romulus, tuvo una respuesta impresionante, en especial entre el público más joven que desconocía de la existencia de la saga de terror y ciencia ficción. Para todos los que no han tenido el placer de ver Alien: El octavo pasajero, esta y otras cintas del universo se encuentran disponibles en Disney+.