Esta colaboración entre el productor James Cameron y el director Robert Rodriguez, que muestra un mundo postapocalíptico gobernado por la tecnología, ha resurgido en Netflix un lustro después de su estreno, ganando ahora nuevos espectadores.
Alita: Battle Angel, una película de ciencia ficción producida por James Cameron y dirigida por Robert Rodriguez, ha revivido su éxito tras llegar al catálogo de Netflix, donde nuevamente ha captado la atención de los espectadores. Aunque la cinta se estrenó en 2019 y recaudó 405 millones de dólares a nivel mundial, su historia futurista y visualmente impactante sigue cautivando. Este filme, basado en el manga Gunnm de Yukito Kishiro, lleva a los espectadores a un mundo postapocalíptico donde la tecnología, los dilemas éticos y el espíritu de una heroína cyborg convergen en una narrativa profunda y emocionante.
El mundo futurista de ‘Alita: Battle Angel’ vuelve a cautivar en Netflix
La historia se desarrolla en el año 2563 en la Ciudad de Hierro, un lugar sombrío y decadente donde los habitantes sueñan con alcanzar Zalem, una ciudad flotante reservada para los privilegiados. En este contexto, el Dr. Ido (Christoph Waltz) encuentra el cuerpo de Alita, una cyborg con memoria borrada, y decide reconstruirla. Alita (Rosa Salazar), mediante captura de movimiento, comienza a explorar su nueva vida y a descubrir los misterios de su pasado, en un proceso que despierta preguntas sobre su identidad y propósito.
El elenco cuenta con actores destacados como Waltz, Jennifer Connelly, Mahershala Ali y Ed Skrein. Además de las interpretaciones, la película ofrece una compleja mezcla de géneros y emociones. Cameron y Rodriguez lograron un equilibrio entre la acción, el drama y el romance, mientras construyen un universo visualmente fascinante y lleno de detalles, que refleja el amor de ambos directores por la tecnología y los personajes femeninos poderosos.
La colaboración entre Cameron y Rodriguez fue crucial para el éxito de la película. Cameron, conocido por su habilidad para crear mundos visualmente ambiciosos como Terminator y Avatar, participó como productor y coguionista, permitiendo que Rodriguez mantuviera su estilo en una producción de gran presupuesto. Ambos directores compartían una visión similar sobre el uso innovador de CGI, elemento que hizo de Alita una propuesta visualmente distintiva y emocionalmente resonante.
Uno de los aspectos más atractivos de Alita: Battle Angel es la cuidadosa construcción de su protagonista. Alita es una figura fuerte y decidida, pero conserva una inocencia y un sentido de justicia que le dan una profundidad emocional única. Aunque es una guerrera habilidosa, su ingenuidad en el amor y su disposición a ayudar a otros le otorgan una humanidad palpable, destacando el tema de la empatía en un mundo donde los cuerpos son intercambiables y la tecnología amenaza con deshumanizarlo todo.
Visualmente, Alita: Battle Angel es una obra atractiva. Los efectos especiales permiten al espectador sumergirse en un entorno posthumano lleno de criaturas cibernéticas y personajes con cuerpos modificados. Desde los cazadores de guerreros con partes metálicas hasta la misma Alita, cada detalle resalta el conflicto entre la carne y la máquina, un tema recurrente en el cine de ciencia ficción que aquí se aborda desde la perspectiva de una humanidad que trasciende lo físico.