En su aparente sencillez yace la complejidad de esta obra maestra contemporánea: un mosaico de recuerdos, ternura y nostalgia que, con la sensibilidad de su elenco y dirección, se convierte en una experiencia cinematográfica transformadora.
Gladiador 2, que ya puedes ver en las salas de Cinépolis y Cinemex, promete ser uno de los mayores espectáculos cinematográficos de 2024, con el regreso de Ridley Scott en la dirección. A pesar de la ausencia de Russell Crowe, el joven Paul Mescal asume el papel del protagonista, interpretando el papel de Lucius. Actuando junto a pesos pesados como Denzel Washington, Pedro Pascal y Connie Nielsen, el irlandés no desentona en ningún momento a lo largo de la épica ambientada en los días del imperio romano.
El actor de 28 años ha evidenciado un ascenso desde una carrera temprana en televisión con roles en Normal People y The Deceived hasta convertirse en un potencial actor principal en Hollywood. Hasta ahora, en su joven y floreciente carrera, Mescal ha interpretado varios papeles que le han permitido ganar un reconocimiento y popularidad significativos. Por esta razón, resulta oportuno revisar y recordar una de sus mejores interpretaciones que, incluso, le permitió obtener una nominación al Oscar.
Se trata de Aftersun, la aclamada ópera prima de Charlotte Wells que, después de formar parte de las listas de lo mejor del 2022 se encuentra disponible en Netflix. Este conmovedor drama, protagonizado por Mescal y la debutante Frankie Corio, explora las complejidades de la relación entre un padre y su hija durante unas vacaciones en Turquía.
Además de ‘Gladiador 2’ en cines, puedes disfrutar ‘Aftersun’ en streaming
La película se desarrolla en dos tiempos: el presente, donde Sophie, ya adulta, recuerda con melancolía, y el pasado, capturado como un rompecabezas de momentos cotidianos de su infancia. Con una narrativa introspectiva, Aftersun teje una historia cargada de silencios y emociones no dichas, mostrando la interacción entre una niña de 11 años y su padre, un hombre que enfrenta sus propias luchas internas.
El relato se centra en pequeños momentos aparentemente triviales: juegos en la piscina, noches de karaoke y paseos turísticos que, bajo la mirada adulta de Sophie, adquieren una profundidad emocional desgarradora. Calum, interpretado con sutileza por Mescal, refleja una melancolía que Sophie no entendía en su infancia pero que ahora, como adulta, comienza a comprender con dolorosa claridad.
Charlotte Wells utiliza una dirección minimalista y simbólica para narrar esta historia. Detalles como una crema solar mal aplicada o un regalo comprado en secreto reflejan la fragilidad de un vínculo paternal lleno de amor, pero también de distancia emocional. Estos gestos, pequeños pero significativos, permiten que el espectador sienta la relación entre Sophie y Calum de manera íntima y visceral.
La película, sin embargo, no solo busca conmover, sino también invitar a la reflexión. A través de flashbacks y una potente escena onírica en una pista de baile, Aftersun plantea preguntas sobre la memoria, la pérdida y cómo vemos a nuestros padres de manera distinta a medida que crecemos. La imposibilidad de alcanzar ciertas respuestas se traduce en imágenes de ensueño, en las que Sophie lucha por entender a un padre que parecía estar siempre fuera de su alcance.