Esta serie retoma una de las historias de fantasía para niños más emblemáticas acerca de no mentir y la transforma en una comedia dramática que además te hace reflexionar respecto a lo que dices.
Películas como Mentiroso, mentiroso o la serie Big Little Lies son algunas de esas producciones que, aunque son diferentes en género y tono tienen como base destacar el valor de la honestidad y muestran los enredos que pueden derivarse de una mentira. Pero no hay producción sobre este tema que se compare con aquella historia sobre un joven de madera que no podía decir una sola mentirita piadosa sin ser detectado, pues rápidamente unos centímetros extra en su nariz lo delataban.
Pinocho ha sido llevada a la gran pantalla en varias ocasiones con sus versiones de Disney, la de Guillermo del Toro y la de Robert Zemeckis. Tal impacto ha tenido la trama que incluso el mundo de los k-dramas se encargó de retomar su premisa en 2014 y convertirla en una historia diferente llena de romance, comedia y reflexión sobre la verdad en un mundo que no siempre la valora.
La serie coreana encargada de esto sigue la vida de In-Ha Choi (Park Shin-hye), una joven que sufre el síndrome de Pinocchio -también título de la serie- una condición que, en vez de aumentar el tamaño de su nariz, la hace tener un ataque de hipo cada que intenta mentir. Es así como nos adentramos en el mundo sin mentiras en el que vive In-ha con las ventajas y retos que su extraña condición le acarrean.
Todo comienza cuando Choi Dal-Po (Lee Jong-suk) y su familia son víctimas de una tragedia que lleva a la desaparición de sus seres queridos, y él se ve obligado a asumir una nueva identidad. Con el tiempo, Dal Po se convierte en periodista, en parte para investigar las injusticias que sufrió su familia. Su vida da un giro al reencontrarse con In Ha, quien también sueña con la misma profesión.
La dinámica entre ambos personajes evoluciona entre rivalidad profesional y una química romántica que nos regala momentos tiernos y entretenidos. A ellos se suma un elenco compuesto por talentos como Kim Hae-sook, Kim Young-kwang, Jin Kyung y Sin Jae-ha, entre otros más, quienes colaboran para añadir una buena dosis de ligereza y diversión a los retos de los protagonistas.
Mientras Dal-po e In-ha se preparan en su profesión como periodistas, los 20 episodios de esta serie disponible en Netflix, invitan a reflexionar sobre la responsabilidad de quienes manejan la información en los medios, ¿qué es más importante la búsqueda de la verdad o alcanzar la fama?
Por supuesto que el síndrome de Pinocchio también le da un gran toque de comedia a la serie pues esas situaciones de honestidad incómoda cortesía de In Ha crean momentos entrañables y divertidos. Sin duda esta es la serie ideal para quienes buscan una serie para reír, reflexionar y enamorarse de los personajes.