Russell Crowe alcanzó la máxima estelaridad de su carrera con ‘Gladiador’, pero grabarla no fue del todo fácil, pues el actor recuerda los constantes conflictos que tuvo con Ridley Scott por desacuerdos con el guion.
La filmografía de Ridley Scott continúa expandiéndose y la próxima semana se integra Gladiador 2 a la cartelera de México, la emocionante secuela que llega a cines 24 años después de Gladiador. La cinta del 2000 fue un hito en el séptimo arte y se coronó en Hollywood como merecedora a la estatuilla a Mejor película en los premios Oscar, al igual que Russell Crowe, quien lideró al elenco del proyecto.
El intérprete neozelandés ya había sobresalido como actor tras aparecer en LA Confidential y El informante, pero el papel de su carrera llegó con Gladiador de Scott. A pesar de que el largometraje se convirtió en uno de los más taquilleros del año de su lanzamiento, siendo superado solamente por Misión Imposible II, y ganó 5 Oscars de 12 nominaciones, Crowe no había previsto el éxito que tendría la producción e inicialmente no quería participar en ella.
De acuerdo con información de Variety, el también actor de Dos tipos peligrosos leyó el guion y encontró un sinfín de elementos absurdos que parecían no tener sentido; incluso, hubo una escena que le hizo estallar del coraje y lo involucró en algunas peleas con el cineasta británico. Aunque los fanáticos de la película aseguran que se trata de la escena más épica de toda la historia, para Russell Crowe era una basura.
El guion es una basura, pero soy el mejor actor del mundo, así que puedo ofrecer una gran actuación incluso con este guion de mala calidad.
¿Te imaginas de qué escena se trataba? Sorprendentemente, la parte del libreto que más le molestaba al actor era el discurso que su personaje enuncia en el Coliseo frente al Emperador Cómodo (Joaquin Phoenix), una conjunto de palabras que más de un cinéfilo se sabe de memoria. “Mi nombre es Máximo Décimo Meridio, comandante de las tropas del Norte, general de las legiones Félix, leal servidor del verdadero Emperador, Marco Aurelio”, gritaba Crowe.
“Padre de un hijo asesinado, marido de una mujer asesinada, y alcanzaré mi venganza, en esta vida o en la otra”, concluía el personaje. Eventualmente, el trabajo en conjunto de su actuación, el guion y la dirección de Scott volvieron a Gladiador un éxito frente a la crítica y las audiencias, consiguiéndole a Crowe el premio actoral más anhelado de los Oscar en el nuevo milenio. 24 años después, el actor mirará a Paul Mescal tomar su lugar en Gladiador 2 el próximo 14 de noviembre en salas de cine.