Esta obra está disponible en el catálogo de Netflix, con la que el público será testigo de los horrores que ocurren cuando se desata una guerra.
Nada impacta al público como una historia inspirada en hechos reales. Ya sean películas terroríficas como El exorcista o El conjuro, dramas como En busca de la felicidad y Golpes del destino, o suspenso como El silencio de los inocentes o Zodiaco, el séptimo arte ha encontrado la forma de sorprender a la audiencia contando eventos que sí ocurrieron y que no están tan alejados de la ficción.
Para muchos, una de las películas más fuertes que está basada en la vida real se encuentra en Netflix. Esta cinta de 2002 cargo del polémico cineasta Roman Polanski no sólo le valió un Premio Oscar a Mejor director, sino también su protagonista logró llevarse una estatuilla como Mejor actor. Actualmente, esta obra está disponible en el catálogo del gigante del streaming, con la que el público será testigo de las claras muestras de los horrores que ocurren cuando se desata una guerra.
El pianista es una de esas película que hay que ver para recordar el pasado para nunca olvidarlo, y sobre todo, no volver a repetirlo. La cinta está basada en la autobiografía del pianista polaco Wladyslaw Szpilman, quien tocaba una emisora de radio de Varsovia cuando comenzaron las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial. Las escenas de El pianista son fuertes y las imágenes duras, pero con emociones que fluyen de manera sublime, transportando al espectador al centro de la historia.
'EL PIANISTA': LA PELÍCULA MÁS DESGARRADORA DE NETFLIX
En El pianista se detalla la vida del compositor polaco Wladyslaw Szpilman, quien sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial y escapó por poco de una rodada que envió a su familia a un campo de exterminio judio. Szpilman tocó la última música en vivo que se escuchó en las radios polacas antes del éxito de la invasión nazi. Allí, en Polonia, Szpilman y su familia son forzados a ingresar al Gueto de Varsovia, pero luego él es separado de sus familiares durante la Operación Reinhard.
En entonces cuando realmente empieza la lucha de este hombre, pues desde este momento y hasta que los prisioneros del campo de concentración fueron liberados, pasó la guerra escondiéndose en las ruinas de Varsovia, mientras buscaba comida y refugio, en las condiciones más inhumanas. Szpilman finalmente recuperó sus dones artísticos y enfrentó sus miedos, con la ayuda de las fuentes más inesperadas.